No tardes demasiado tiempo en plantearte que la vida continúa, y que antes de nacer tu hijo tenías otras responsabilidades: el trabajo, la familia, los amigos, ¡tú mismo/a! Es preciso que te replantees cómo les vas a hacer frente: no se trata de eliminar las responsabilidades para dedicarte sólo a tu hij@, ni de pretender que todo siga exactamente igual... es necesario que veas qué es lo prioritario y, en las nuevas circunstancias, hasta dónde puedes llegar. Recuerda uno de los retos de la paternidad con retos especiales, es crear y concientizar a la sociedad sobre las necesidades de tu hij@, para que tu hij@, sea parte de ese mundo real y de la sociedad, de la forma mas plena posible, ¡no puedes encerrar a tu hij@ en una burbuja para siempre! Ni tú con ella o él... Se trata de aprender a vivir en ese mundo real, con los retos que nos tocaron, de disfrutar, de ser felices... El camino no es fácil, ¡pero tampoco imposible!
Bienvenido a Holanda
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