lunes, 28 de noviembre de 2016

21º ETAPA | ASTORGA - FONCEBADÓN | Camino Sin Límites


20º ETAPA | SAN MARTÍN DEL CAMINO - ASTORGA | Camino Sin Límites


«Estoy aquí para demostrar que en la vida no hay nada imposible»

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Le han diagnosticado artritis reumatoide y va a por la tercera carrera universitaria

 
A CORUÑA / LA VOZ 27/11/2016 15:33
Sissi Freire, emperatriz de la felicidad a pesar de, tenía una exitosa carrera en sector hotelero cuando se quedó ciega en el año 2011. Tras caer en una depresión, decidió irse a la República Dominicana para colaborar con una oenegé. Lo primero que le dijeron al bajarse del avión fue que se volviese para España porque, siendo invidente, no podría ser de mucha ayuda. Como no tenía nada que perder, se quedó durante dos años hasta que adoptó a Sofía, una niña sordociega y con síndrome de West, con la que ha vuelto a sonreír. Y de qué manera.
-Usted ciega, la niña también...
-Y a mí me acaban de diagnosticar una artritis reumatoide. Mire, este no es el billete que yo había comprado para mi vida. Lo primero que quieres es apearte del tren, pero logré salir de la depresión y ahora soy inmensamente feliz.
-¿Cómo lo logró?
-Tirándome a la piscina, aunque esté casi sin agua. A mí que no me digan lo que no soy capaz de hacer; prefiero que me ayuden a descubrir lo que sí puedo hacer. Estoy aquí para demostrar que en la vida no hay nada imposible.
-Su historia suena increíble.
-Al principio, todos me decían que era imposible que yo pudiera cuidar de esta niña. No entendían por qué me preocupaba por ella.
-Es que, con lo que usted ya tiene encima, como para sumar más vicisitudes de forma voluntaria.
-Pues esto es lo que realmente ha cambiado mi vida. Para bien. Mire, a mí las cosas me iban fenomenal a nivel profesional. Era directora comercial de cadenas hoteleras, viajaba por todo el mundo... Estaba enamorada de mi trabajo. Aunque bueno, solo vivía para trabajar.
-Pero lo de ahora es duro.
-Es evidente. Hay situaciones difíciles, pero trato de disfrutar cada momento intensamente. Vida es lo que tengo ahora.
-Siempre se dice que todo depende del color con el se miren las cosas, pero, perdóneme la broma, usted es invidente.
-¡Claro! Yo no veo con los ojos, pero sí he aprendido a mirar las cosas de otra manera. Pasé de ser independiente a no poder comer sola ni saber siquiera dónde estaba. Pero se aprende y ahora siento y aprecio todo mucho más. Además, tengo una niña que sacar adelante. Vivo el día a día.
-No le queda más remedio.
-He tenido que volver a aprender a hacerlo todo, pero lo de quedarme ciega no fue lo que cambió verdaderamente mi vida.
-¿Y qué fue?
-Un niño con diversidad funcional, Lliuri, que conocí cuando todavía estaba en una zona muy pobre de la República Dominicana. Era un saquito de huesos. Un día me pidió venirse conmigo. «Mamita, llévame contigo. Yo te prometo que trabajaré mucho y comeré poquito», me dijo. [Se emociona].
-Tómese su tiempo.
-Lo tenían atado con una cadena. La situación era terrible. Ese niño, realmente, cambió mi vida.
-¿Consiguió ayudarlo?
-En ese momento no pude hacer nada. Volví a casa, vendí todo lo que tenía y regresé a la República Dominicana cargada con medicinas y ropa, para ayudar a ese niño y a los demás. Fui a buscar a Lliuri y ya no lo encontré.
-Pero sí ayudó a los demás.
-Sí. Monté una escuela, tenía unos ciento cinco niños, pero un día me trajeron a Sofía, que llegó en una situación terrible. Sufría convulsiones y estaba desahuciada. La cogí en brazos y me acordé de Lliuri, el niño que no pude salvar. Entonces decidí hacer lo imposible para traérmela a Galicia.
-Ahí comenzó otro calvario.
-Así es. Intentaron secuestrarnos, tuvimos que estar dos meses escondidas en un zulo, pero, finalmente, logré la adopción legal. Cuando llegué a Galicia, todo el mundo se brindó para ayudarme: la Xunta, los hospitales, mis vecinos... [Vive en Pontevedra]. En diciembre, Sofía cumplirá cinco años. Nada de lo que tiene es operable, pero cada día que paso con ella es un regalo.

«Mi hija no ve, no oye y no habla, pero se comunica. Se ríe y te abraza»

El reto de superar lo imposible es la historia de Sissi Freire, la pontevedresa cuyo mensaje caló el pasado 5 de noviembre en la sede de Afundación en A Coruña.
-¿Qué contó aquí a las familias?
-Que era imposible que mi niña viviera, era imposible que pudiéramos salir de la República Dominicana... Todo parecía imposible y, sin embargo, aquí estamos. Mi hija Sofía no ve, no oye y no habla, pero se comunica. No para de reírse, te abraza sin cesar. Estamos solas y salimos adelante.
-¿Cómo lo hacen?
-Viviendo el día a día. No me permito el lujo de estar triste.
-Pero imposible es que usted pueda ver o que ella pueda andar.
-Hay que cambiar el objetivo. Que la obsesión no sea andar, sino, por ejemplo, que esa persona tenga una vida lo más independiente posible.
-Acotar los objetivos, digamos.
-Es que no hay nada imposible. Desde que me quedé ciega, no solo he sacado a mi hija adelante, sino tres carreras universitarias. Y sigo haciendo voluntariado.
-¿Cuánto le ayuda «Golfillo»?
-Yo me puedo equivocar, pero él no se equivoca nunca. Para lo pequeño que es, me ayuda en todo.

Personas con discapacidad piden se les incluya en el bono social eléctrico


Madrid, 27 nov (EFE).- El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha reclamado por carta al nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, la inclusión de las unidades de convivencia en las que existan personas con discapacidad entre las beneficiarias del bono social eléctrico.

En opinión de este comité, la exclusión de este bono, que abarata el coste del suministro de electricidad a determinados grupos por motivos sociales, no está justificada, pues se trata de un segmento "particularmente vulnerable" en términos económicos, al tener menos capacidad de renta y sufrir un sobrecoste en la adquisición de productos y servicios básicos por razón de discapacidad.
En su misiva, el Cermi señala que muchas personas con discapacidad se ven obligadas a consumir más intensamente electricidad que otros usuarios pues utilizan asiduamente aparatos y productos de apoyo eléctricos (sillas de ruedas, etc.), que disparan el consumo medio de cualquier persona o familia.
Por ello, la plataforma de la discapacidad pide al Gobierno la modificación del apartado que regula el bono social eléctrico para ampliar este beneficio a las personas con discapacidad y a las familias de éstas. EFE

domingo, 27 de noviembre de 2016

10 años de la Ley de Dependencia: en el banco de la paciencia

Se trata de una norma que nació como el cuarto pilar del estado del bienestar, pero que ha sufrido recortes por el camino

27.11.2016 | 10:40
Protesta de dependientes en 2013, un año negro para la ley.
El Consell anuncia ahora una reforma de la legislación para convertirlo, promete, en uno de los sistemas más pioneros de España.
Nació como el cuarto pilar del estado del bienestar. Diez años después, sin embargo, la Ley de Dependencia sigue sin despegar, minada por los recortes económicos, la falta de financiación desde Madrid y las diferencias de color político entre el PSOE, partido que la puso en marcha, y el PP, que ha gobernado la Comunidad hasta hace un año y que continúa al frente del Gobierno de España.
Historias como la de Laura o J. A., que acompañan este reportaje, son el claro ejemplo de hasta qué punto la ley es para muchos dependientes sinónimo de largas esperas. En la provincia de Alicante, cerca de 10.500 aguardan o bien a ser valorados o a recibir alguna de las prestaciones o recursos que contempla la norma. Sólo en la ciudad de Alicante hay 1.476 expedientes por resolver.

El cambio de gobierno autonómico hace año y medio ha supuesto, a juicio de sindicatos y plataformas, destacados avances. Sin embargo, a su juicio, los mayores males del sistema siguen sin haber sido corregidos. «Faltan recursos económicos, tanto para las prestaciones como para que haya el suficiente número de personas sacando adelante los expedientes», cree Isabel Vicent, del sindicato UGT para quien en sí la ley ha sido buena. «Esta norma supuso el reconocimiento de la dependencia como un derecho universal, como la sanidad o la educación».
Con el objetivo de terminar con este tapón de solicitudes, una de las primeras medidas que tomó la Conselleria de Igualdad fue la de destinar a los trabajadores sociales de los ayuntamientos a que valoraran a los dependientes. «Ha sido un fallo», cree Vicent. «Se desmontaron los equipos que había haciendo valoraciones hasta el momento y se trasladó esta responsabilidad a los ayuntamiento, que aún no estaban preparados».
De la misma manera opinan profesionales como la trabajadora social Virginia Tovar. «Vamos saturadas, desbordadas. Les dijimos que no estábamos en condiciones de asumirlo. Desde luego que era una demanda y lo pedíamos, pero no de esta manera. Nos lo han tirado en la cara». Pese a las críticas, la Conselleria de Igualdad da por bueno este plan, que comenzó como prueba piloto en Alicante y que un informe del Síndic cuestiona, y prevé ampliarlo en enero a Castellón y Valencia. El departamento de Mónica Oltra reconoce que la lista de espera es uno de los grandes caballos de batalla y se da dos años para poner el contador a cero, al tiempo que enumera los logros alcanzados este año y medio. Los más importantes, la eliminación del copago en centros de atención diurna y el pago único de la retroactividad. Desde la Conselleria de Igualdad también señalan que se han revisado cerca de 10.000 expedientes de dependientes para aumentarles las cuantías de las prestaciones, se han puesto al día con el abono de las nóminas y se ha aumentado el dinero que les queda a mayores y discapacitados en las residencias para hacer frente a sus gastos, entre otros avances.
La secretaria autonómica, Sandra Casas, señala además que el Consell está ultimando una nueva normativa de la dependencia que se presentará en pocos días y que traerá importantes cambios, al tiempo que promete acabar con la lista de espera para acceder a una residencia mejorando la denominada prestación vinculada al servicio. Para Ana Tartajada, responsable de la Secretaría de Política Social de CC OO País Valenciano, «se ha mejorado mucho en los últimos años, pero aún falta por avanzar, teniendo en cuenta que una persona que hoy solicite acogerse a la ley no recibirá el servicio o prestación hasta 2018, cuando la ley dice que no deben ser más de seis meses».
Sindicatos y plataformas culpan en buena medida al Gobierno central de esta parálisis que sufre la ley. «El PP nunca se ha creído la dependencia», afirma Isabel Vicent. De hecho, la norma tendría que estar financiada al 50% entre Gobierno central y autonómico, algo que nunca se ha cumplido. Actualmente, Madrid sólo costea del 12% de la ley en la Comunidad, al margen de haber recortado derechos y prestaciones a los dependientes en plena crisis, con medidas como el copago de medicamentos, lo que le valió una importante contestación en la calle.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Los discapacitados piden un ascensor para los centros de Bellas Artes y Adultos


La solicitud al Ayuntamiento, con 730 firmas, será cursada tras haberse visto obligados a matricularse alumnos en Cocentaina y Muro

24.11.2016 | 02:52
Los discapacitados piden un ascensor para los centros de Bellas Artes y Adultos
La Associació de Persones amb Diversitat Funcional d'Alcoi (Avanzar) va a presentar al pleno que el Ayuntamiento celebra el próximo lunes una moción para que se instale un ascensor en la Escuela Municipal de Bellas Artes y el Centro de Formación de Personas Adultas Orosia Silvestre. La misiva va acompañada de 730 firmas que el colectivo ha reunido en apoyo a su reclamación.
Avanzar destaca en el texto de la moción que este año, coincidindo con el inicio de curso, han vuelto a recibir quejas de personas con problemas de movilidad, que se han visto obligadas a matricularse en Cocentaina o Muro, o a renunciar a su derecho a estudiar, debido a la falta de accesibilidad que presentan los centros de Bellas Artes y Orosia Silvestre.
Recuerdan que estos centros, ubicados en el edificio de la antigua Escuela Industrial, acogen desde hace años a más de mil alumnos pese a que presentan deficiencias importantes a nivel de accesibilidad. Entre ellas, la barrera de 53 escalones que hay que superar en la puerta principal, o los dos escalones de gran envergadura de la entrada alternativa, a los que se suman otros cinco para llegar al ascensor interior. Además, destacan que el entorno urbano de acceso al edificio presenta diferentes barreras urbanísticas.

Por todo ello, y con el apoyo de 730 firmas, reclaman al Ayuntamiento que, como máximo, para el próximo curso, ambos centros dispongan de un ascensor desde la calle que permita acceder a los mismos. También piden que se solucionen los problemas de accesibilidad del entorno, como los pasos de peatones o las insuficientes plazas de estacionamiento para personas con discapacidad cerca de la puerta principal.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

¿Te he dicho alguna vez que te quiero?

El Ayuntamiento de Pinoso realiza un documental de sensibilización social que retrata la vida de seis familias de personas con discapacidad

08.11.2016 | 00:14
Grabación de los testimonios de las familias y de la escena del guateque de los años 70, en la que el alcalde Lázaro Azorín representa al cantante de la orquesta. 
Implicación. Incertidumbres, miedos, incomprensión, aceptación, decisión, cariño, alegría y amor son algunos de los sentimientos que destila «¿Te he dicho alguna vez que te quiero?», un documental producid
Las historias de vida y superación de Fátima, Nazario, Miguel, Lucía, Marc y Jesús, afectados por distintas patologías, trastornos y síndromes, son contadas por sus propias madres. Seis mujeres valientes que relatan su experiencia tras saber que sus hijos e hijas son especiales. Fani, Pepita, Matilde, Inma, Eva y Paquita narran momentos hermosos vividos junto a sus hijos e hijas, como cuando Lucía, que sufre importantes problemas motores, logró subir las pirámides del Sol y la Luna de Teotihuacán en México; la subasta el año pasado de un cuadro pintado por Nazario, con parálisis cerebral, en el Ateneo de Madrid o aquel día en el que Marc, con autismo, dijo por primera vez «mamá». Pero la película también plasma otros momentos amargos y dolorosos al sentir que sus pequeños eran rechazados en el colegio por ser diferentes al resto de niños, o las duras terapias a los que se han tenido que enfrentar.
Es el Ayuntamiento de Pinoso, a través de las áreas de Igualdad y Participación Ciudadana, el que produce y realiza este documental con la ayuda de profesionales que se han implicado desde el primer momento en un proyecto que pretende visibilizar a un colectivo y facilitar su inclusión en la sociedad. La idea original y el guión son íntegramente del alcalde, Lázaro Azorín, que ha conseguido contagiar su entusiasmo a cientos de pinoseros, empezando por los protagonistas, que se han volcado para «poder ayudar con nuestra experiencia a otros padres que puedan pasar por una situación como la que nosotros vivimos», indica una de las protagonistas. «Es importante que la gente conozca estas historias de cerca, sobre todo contadas en primera persona por quienes las han vivido», comenta Azorín añadiendo que «les planteamos nuestra idea desde el máximo respeto y todas demostraron una enorme generosidad al decidir contar su historia para orientar a otras personas que puedan encontrase en un caso parecido».

Hace tres semanas la idea se hizo realidad y comenzó el rodaje que mostrará el testimonio de las protagonistas y sus hijos. La jornada más intensa se desarrolló en el paraje del Sequé, donde se rodaron escenas de una actividad de la asociación de discapacitados «Iguals i sense traves». Más de 50 personas participaron en la grabación que se alargó ocho horas para rodar un guateque típico de los años 70, en el que también se utilizaron vehículos de la época.
Todo a contrarreloj para realizar el estreno en Pinoso el próximo 3 de diciembre, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.o por el Ayuntamiento que retrata la vida de seis familias de personas con discapacidad. El proyecto ha partido del propio alcalde, Lázaro Azorín, que ha conseguido contagiar su entusiasmo a cientos de pinoseros.

Que frase tan buena.


martes, 22 de noviembre de 2016

El castigo de la primera fila


Melania Rojas, en una sala que reserva asientos para personas con movilidad reducida en primera fila, desde donde la visibilidad de la pantalla es distorsionada.
Melania Rojas, en una sala que reserva asientos para personas con movilidad reducida en primera fila, desde donde la visibilidad de la pantalla es distorsionada. / Fernando González

Una joven pide que las salas malagueñas se adapten y se conviertan en inclusivas para poder ir al cine igual que el resto de espectadores. Su cruzada ha roto fronteras

La Comisión de Urbanismo apoya por unanimidad la iniciativa, que también ha recogido 13.000 firmas para que los cines creen espacios cómodos a las personas con movilidad reducida

«Ven, siéntante». La invitación es de Melania Rojas para que compartamos con ella la primera fila. Ese espacio tan privilegiado y exclusivo en los espectáculos que no lo es tanto en un cine. De hecho, más que un premio es una condena. Sólo hace falta que pasen unos minutos de trailers –nos hemos reído con el avance de ‘Villaviciosa de al lado’, en la que tiene una frase desternillante el malagueño Salva Reina– para notar que la vista distorsionada de la pantalla desde tan cerca empieza a tener efectos secundarios. Concretamente, cierta sensación de mareo. «Y cuando acabe la proyección te vas con el cuello roto», avanza Melania que ya tiene experiencia en esto de ir al cine y desear que la película se acabe pronto. No porque no le guste lo que ve, sino por la incomodidad de los espacios reservados en primera fila para las sillas de ruedas de personas con movilidad reducida. Por ello, la joven espectadora, a la que un accidente dejó tetrapléjica hace una década, ha emprendido una cruzada para conseguir que, como ocurre en otras ciudades, las salas malagueñas se adapten realmente a las necesidades de los discapacitados con cines inclusivos.
El castigo de la primera fila
«Ellos te dicen que son accesibles, pero me encantaría que los dueños de los cines vieran una película entera en primera fila para ver que opinan después», reta esta malagueña, que el pasado jueves se fue con SUR a ver una comedia ‘british’, ‘Absolutamente fabulosas’. «Me encanta el cine porque, cuando me meto en una película, me olvido de todos los problemas», dice con una sinceridad que desarma. Sus ganas de disfrutar en un sala oscura, como lo hacen miles de espectadores cada día, la ha llevado a emprender un lento pero infatigable camino –ya ha invertido dos años– para pedir un cambio en las salas de la capital y que ir al cine deje de ser un suplicio.
La lucha de Melania Rojas bien daría incluso para empezar a escribir un guión. Un accidente de moto la dejó en una silla de ruedas, por lo que paso casi dos años de rehabilitación en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Allí iba al cine siempre que podía, sobre todo a ver películas nacionales. «Soy del cine español a muerte», asegura Melania, que no le hace ascos a ningún género. «Bueno, veo de todo menos las películas de miedo porque me cago», comenta en confianza. Desde luego, en primera fila las películas de susto tienen que ser un tormento doble. El caso es que la joven intenta evitarlas, como también elude visitar buena parte de los cines de Málaga que, tras volver de Toledo, la decepcionaron. «Fue un chasco», confiesa Rojas, que no tarda en explicar su frustración.
Como un Goya
Para empezar, los cines inclusivos no castigan a los espectadores en silla de ruedas a la primera fila, sino que los sitúan a mediación de la sala. Allí se reserva parte de una fila para las personas con movilidad reducida, los cuales pueden superar el desnivel y las escaleras del patio de butacas mediante un acceso directo a la zona habilitada para ellos. «Lo ideal es que todas las salas de Málaga estuvieran adaptadas, pero al menos pedimos que una sala de cada cine ofrezca esta posibilidad», explica Melania que, a fuerza de práctica, ha realizado todo un master en arquitectura del entretenimiento y discapacidad. Una meta que para los cines es fácilmente alcanzable. Al menos mucho más que para los usuarios de sillas de ruedas. «Eliminar parte de una fila y facilitar el acceso no es un problema económico para los cines, sino de voluntad», sostiene la joven que, junto a sus compañeros de la asociación de lesionados medulares ASPAYM, obtuvo el pasado miércoles una victoria que le sabe igual que si hubiera ganado un Goya.
La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga debatió, a propuesta del grupo municipal de Málaga para la Gente, una moción para instar a los cines malagueños a colgar el cartel de inclusivos, una propuesta que fue aprobada por unanimidad por todos los partidos. Este apoyo se une a las 13.000 firmas que ya lleva recogidas la petición de ASPAYM en Change.org para que los patios de butacas malagueños se adapten. Unas adhesiones que a Melanie Rojas le suenan a auténtico éxito de taquilla. Además, el Albéniz reformó hace unos meses una de sus salas para el acceso de personas con movilidad reducida, por lo que la joven espera que el resto de cines sigan su ejemplo.
Mientras tanto, Rojas no renuncia a la gran pantalla. Habla de Dani Rovira, Blanca Suárez, Álex García, Adriana Ugarte... no le sale ni un nombre en inglés. Entonces se acuerda de las películas que le gustan y dice que es de lágrima fácil. «Me encanta llorar en el cine porque entonces también suelto mi penas», espeta de pronto y se me olvida la pregunta que le iba a hacer. Pero no hace falta. Ahora cuenta que le gusta ir al Rosaleda porque no hay escaleras en el patio de butacas, aunque tampoco es fácil para ella. «Me pongo en el pasillo a mediación de la sala, aunque siempre hay alguienica la vivió precisamente en este cine el día que una espectadora la regañó por le estorbo», relata la joven. La situación más esperpéntmolestar con la silla de ruedas, mientras en la pantalla un tetrapléjico y un inmigrante desafiaban al mundo. La película era ‘Intocable’. que me dice que 

Manifiesto de derechos de niños con discapacidad


Manifiesto de derechos de niños con discapacidad

Manifiesto de derechos de niños con discapacidad

Manifiesto de derechos de niños con discapacidad

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Hoy os dejamos un listado de derechos extraídos de la primera guía existente en la Comunidad de Madrid sobre los Derechos de los Niños con Discapacidad elaborada por nuestros amigos y compañeros de la Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos y Orgánicos de la Comunidad de Madrid (FAMMA–Cocemfe Madrid).
Consideramos que es un buen extracto de todas aquellas condiciones de las que todos nuestros pequeños deben disfrutar y que, por tanto, deben ser difundidos. ¿Nos ayudáis? 🙂
  1. Derecho a una vivienda digna y adecuada a las necesidades especiales de los niños con discapacidad.
  2. Derecho a circular libremente con la garantía del transporte accesible.
  3. Derecho de los padres a recibir todas las informaciones relativas a la discapacidad y al bienestar del niño, siempre que el derecho del niño a mantener su intimidad no se vea afectado.
  4. Derecho a recibir información adaptada a su edad, su desarrollo mental, su estado afectivo y psicológico con respecto a su discapacidad, al tratamiento al que se le somete y las perspectivas positivas de ese tratamiento.
  5. Derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a actividades recreativas y culturales propias de su edad, así como disponer de espacios adecuados para ello.
  6. Derecho de los padres o de la persona que los sustituya a pedir la aplicación de estos derechos en el caso de niños inmigrantes con discapacidad.
  7. Derecho de los niños con discapacidad a la protección de la salud, y a los servicios para el tratamiento de las enfermedades.
  8. Derecho a la detección y tratamiento precoz de enfermedades congénitas, así como de las deficiencias psíquicas y físicas, teniendo en cuenta la ética, la tecnología y los recursos existentes en el sistema sanitario.
  9. Derecho a la aplicación de las técnicas y recursos de mejora y rehabilitación de secuelas que hayan podido tener por causa de enfermedad adquirida, congénita o accidente. Esta rehabilitación comprenderá todos los aspectos físicos, psíquicos y sensoriales.
  10. Derecho a acceder y utilizar los servicios sociales sin discriminación por motivos de discapacidad.
  11. Derecho de las familias a recibir apoyo en la prestación de cuidados personales a aquéllos de sus miembros que por su discapacidad se encuentren en estado de dependencia.
  12. Derecho de toda familia a percibir la prestación por hijo a cargo cuando existen menores con discapacidad en el seno familiar.
  13. Derecho a recibir una enseñanza gratuita, en condiciones de igualdad de oportunidades.
  14. Derecho a recibir una educación adaptada a las necesidades personales desde el momento en que se detecte la discapacidad.
  15. Derecho a recibir atención educativa en caso de estar hospitalizado o de convalecencia en su propio domicilio.
  16. Derecho a participar en todas las actividades escolares.
  17. Derecho de los padres a elegir el centro escolar entre aquéllos que reúnan los recursos personales y materiales adecuados para garantizarles una atención educativa de calidad.
  18. Derecho de los padres a colaborar en el proceso de identificación de las necesidades y en las actuaciones de rehabilitación.
  19. Derecho a recibir asesoramiento, formación y apoyo técnico para el acceso al primer empleo.
  20. Derecho a que las administraciones públicas acondicionen los espacios en los que permanecen habitualmente los menores con discapacidad a sus necesidades para que puedan participar plenamente en la vida social.
  21. Derecho a recibir la ayuda técnica precisa con el fin de favorecer el desarrollo personal y social del niño con discapacidad.