El ser humano, en su secuencia biológica y psicológica, viene ya "programado" con ciertas pautas, respuestas y ciclos a determinadas situaciones y etapas, durante el primer año de vida el bebé requiere que sus necesidades básicas sean cubiertas. Estas pueden resumirse en:
1-Necesidades fisiológicas (alimentación, higiene, sueño, etc...).
2-Necesidad de protección ante posibles peligros (reales o imaginarios).
3-Necesidad de explorar su entorno.
4-Necesidad de jugar.
5-Necesidad de establecer vínculos afectivos.
Los vínculos afectivos son una necesidad que forma parte del proyecto de desarrollo de un niño recién nacido, el principal es el apego, que es una relación especial afectiva que el niño establece entre él mismo y las personas cercanas, la principal es la Madre, quien se encarga, en la mayoría de las familias de cubrir la mayor parte de las necesidades del bebé... Las fases del apego, se dan de la siguiente forma:
Fase 1 (desde el nacimiento a los 2 meses)
En inicio, los bebés no centran su atención exclusivamente en sus madres y suelen responder positivamente delante cualquier persona. Sin embargo, los neonatos, ya vienen al mundo con un cierto número de respuestas innatas diseñadas para atraer a la madre cerca (llanto) y mantenerla próxima (mostrándose sonriente o tranquilo).
Fase 2 (desde los 2 a los 7 meses)
Durante esta segunda etapa los bebés van consolidando los vínculos afectivos con la madre, padre o cuidador y dirigen hacia ellos sus respuestas sociales. Aunque todavía aceptan extraños, les otorgan menor atención.
A lo largo de este período el bebé y su cuidador desarrollan pautas de interacción que les permiten comunicarse y establecer una relación especial entre ellos.
Y aquí nos estancamos... Ya que muchas veces nuestr@ hij@, sigue, necesitando que se cubran sus necesidades básicas, nuestra psique se estanca, seguimos tratandolos, de manera inconciente, como esos bebés, que eran al momento del diagnostico, pero también influenciadas por el nivel de dependencia de nuestr@ hij@... como madres somos más sensibles ante las necesidades de los bebés y ajustamos nuestra conducta a las necesidades de ell@s, lo que nos permite reaccionar rápidamente a las señales que emiten nuestr@s hij@s como el reclamo mediante el llanto, solo nosotras identificamos si es hambre, sueño, dolor, fastidio etc... Y física, y psicológicamente, estamos preparadas para vivir estas etapas, pero solo por el periodo de 1 a 2 años... Y lamentablemente, muchas de nosotras nos quedamos ahi, 3, 5, 10, 20 ó 30 años... Ya que las necesidades físicas de nuestr@s hij@s, siguen ligadas a nuestras emociones, de ahí la importancia del " desapego" físico, que nos llevara a superar el apego emocional, permitiendo que otras personas se involucren de manera física en el cuidado de nuestr@s niñ@s, permitiendo a nuestr@s hij@s crear vínculos emocionales con otras personas, permitiéndonos a nosotras, sentir la libertad, de que nuestr@ hij@, también puede desarrollarse, ser feliz, y tener sus necesidades cubiertas en otros ambientes, por otr@s personas, en diferentes formas...
Para que, por fin vivamos, la Fase 3:
Ahora las conductas de apego van a configurarse alrededor del desarrollo evolutivo en 2 áreas concretas: la emocional y la del desarrollo físico, ya que ambas representan la independencia, reconocer que hay mas personas que pueden cubrir las necesidades básicas, reconocer que hay mas personas con las que se pueden crear vínculos afectivos, reconocerse, madre e hijo, como seres independientes, y cada uno con sus propias necesidades... Este proceso es siempre conflictivo porque exige readaptaciones continuas con ganancias y pérdidas de ciertos privilegios ( Madre e hij@ ). Por ello suele ir acompañado de deseos ambivalentes de avanzar y retroceder...
¿y TU, en que etapa te encuentras?
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