07/02/2014
Fueron suficientes las palabras del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, donde de forma despectiva calificaba a la Ley de Dependencia como "la cuarta pata del bienestar", para que muchos se pusieran el mono de carpintero y, de forma vil y cruel, cogieran el serrucho para ir cortando dicha pata. Pero a diferencia del residuo que un digno carpintero dejaría con dicha acción, es decir, lo que conocemos como serrín, estos van sembrando el suelo con el sufrimiento de las personas en situación de dependencia, incluso, en muchos casos, como demuestran los más de 70.000 fallecidos reconocidos pero olvidados, con la sangre de estos.
Al estilo PP, donde la estrategia de repetir muchas veces la misma cosa les lleva a pensar que el mensaje se inyectará en lo más profundo de nuestro cerebro, usaré su misma táctica, a diferencia de que esto es una realidad y lo de ellos, la mayoría de las veces, es un cuento chino, para decir lo que tantas veces he repetido: "quieren hacer negocio con las enfermedades de las personas en situación de dependencia". Si, NEGOCIO.
Pero esta afirmación, la cual con todas las actuaciones del gobierno se puede demostrar como los propios datos lo reflejan, se encuentra con un escollo en el camino. Un obstáculo llamado cuidador en el entorno familiar que ya empezaron a dinamitar cuando se les dejó sin la aportación a la seguridad social que por parte del Estado se llevaba a cabo. Por supuesto, como todos sabemos, a esto le han seguido recortes importantes en las prestaciones económicas, incluso inasumibles como en la Comunidad Valenciana o en la de Castilla y León.
Pero como a cualquier filósofo le sucedería, el partido popular no deja de pensar en nuevas ideas y fórmulas, en este caso, para exterminar la figura del cuidador en el entorno familiar. Y una de ellas, sin duda alguna, es la de rebajar de grado a las personas en situación de dependencia. Dicho de otra forma, al menos en la mayoría de los casos, convirtiéndose en ángeles milagrosos y hacer que las personas sin piernas de repente le crezcan, los niños con enfermedades raras de la noche al día estén sanos y que nuestros mayores sean capaces de hacer una gran maratón.
Pero no nos confundamos puesto que esta ironía es toda una realidad, eso si, donde la acción de dejar sin derechos a las personas existe, pero el milagro ni por asomo.
Para ello no veremos a ningún consejero de sanidad, director de mayores y dependencia o presidenta de comunidad presentándose en nuestras casas y llevando a cabo esta aberración, por supuesto que no, porque para ello ya tienen, por suerte imagino que solo a unos pocos, equipos de valoradores para que ejecuten las directrices ya marcadas.
La plataforma en defensa de la Ley de Dependencia en Castilla la Mancha hace unas pocas semanas ya denunció públicamente el caso de un niño de 7 años con parálisis cerebral al cual se le quitó la prestación de la noche a la mañana. Y que gracias a esta denuncia se restableció dicha prestación. En estos momentos nos encontramos con otro caso, por supuesto ya denunciado por la plataforma, donde una niña de Méntrida (TOLEDO) se la rebaja su grado 2, es decir, dependiente severa, a grado 1, con lo cual la dejan sin prestación. Esta niña tiene una enfermedad de las denominadas raras y tiene incluso que dormir con oxígeno. Los informes médicos y de especialistas son contundentes, es más, la realidad lo es más todavía. Sin embargo, haciendo alusión a estos valoradores que nombraba anteriormente, su actuación pasó por hacer que la niña se lavara las manos sin ni siquiera ver los informes de los especialistas y, menos aun, ver el día a día de esta niña y su familia. Esta actuación, al menos para mi, solo tiene un nombre..."CRUEL Y SIN ESCRUPULOS".
Por todo ello, estas tres preguntas son inevitables: ¿En qué se basan este grupo de valoradores para hacer sus informes?. ¿Es suficiente con que una persona se lave las manos para valorarla sin ni siquiera ver los informes de los especialistas y la realidad de esa persona?. ¿Vienen ya con el informe hecho antes de realizar dicha valoración?.
Aquí, y quiero resaltar que de manera presunta, solo veo una predisposición manifiesta donde no cuenta como esté la persona en situación de dependencia, lo único que vale es quitarle la prestación. Donde, al menos eso quiero creer, el valorador presuntamente está presionado para llegar a realizar este acto inhumano. Miedo que, sin duda alguna y de ser así, solo puede estar basado en la pérdida de su trabajo.
Aun así, partiendo de esta base, nunca puede valer de justificación la presión a la que un trabajador puede estar expuesto, ya no solo por ética, moral y profesionalidad, sino porque en el caso que nos lleva se está jugando con la dignidad de una familia, con sus derechos y, sobre todo, con el bienestar de una niña. Sin contar, por supuesto, con la ilegalidad de este presunto acto. Y sino tienen lo que hay que tener para defender, ya no a estas personas en situación de dependencia, sino su propia profesionalidad y, al menos, poder tener la conciencia tranquila...."mejor que se retiren y dejen paso a personas dignas que en su oficio las hay y muchas".
Pero si hay dos cosas que caracterizan a la plataforma en defensa de la ley de Dependencia en Castilla la Mancha, estas son su independencia y la lucha por las personas en situación de dependencia y la ley que los protege. Cuestión que se ha demostrado con distintas actuaciones, entre otras, con denuncias públicas y en los tribunales, como en la actualidad con la demanda que en estos momentos está admitida a trámite en el Tribunal Superior de Justicia de CLM, donde el demandado es el gobierno de Cospedal.
Solo espero que los valoradores, reitero no me refiero a todos, empiecen a demostrar su profesionalidad y no tengamos que decir en los tribunales de justicia eso de: "CADA PALO QUE AGUANTE SU VELA", frase que ha puesto otra vez tan de moda, Dolores de Cospedal, Porque esta plataforma solo se casa con las personas en situación de dependencia, sus derechos y su dignidad.
Fueron suficientes las palabras del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, donde de forma despectiva calificaba a la Ley de Dependencia como "la cuarta pata del bienestar", para que muchos se pusieran el mono de carpintero y, de forma vil y cruel, cogieran el serrucho para ir cortando dicha pata. Pero a diferencia del residuo que un digno carpintero dejaría con dicha acción, es decir, lo que conocemos como serrín, estos van sembrando el suelo con el sufrimiento de las personas en situación de dependencia, incluso, en muchos casos, como demuestran los más de 70.000 fallecidos reconocidos pero olvidados, con la sangre de estos.
Al estilo PP, donde la estrategia de repetir muchas veces la misma cosa les lleva a pensar que el mensaje se inyectará en lo más profundo de nuestro cerebro, usaré su misma táctica, a diferencia de que esto es una realidad y lo de ellos, la mayoría de las veces, es un cuento chino, para decir lo que tantas veces he repetido: "quieren hacer negocio con las enfermedades de las personas en situación de dependencia". Si, NEGOCIO.
Pero esta afirmación, la cual con todas las actuaciones del gobierno se puede demostrar como los propios datos lo reflejan, se encuentra con un escollo en el camino. Un obstáculo llamado cuidador en el entorno familiar que ya empezaron a dinamitar cuando se les dejó sin la aportación a la seguridad social que por parte del Estado se llevaba a cabo. Por supuesto, como todos sabemos, a esto le han seguido recortes importantes en las prestaciones económicas, incluso inasumibles como en la Comunidad Valenciana o en la de Castilla y León.
Pero como a cualquier filósofo le sucedería, el partido popular no deja de pensar en nuevas ideas y fórmulas, en este caso, para exterminar la figura del cuidador en el entorno familiar. Y una de ellas, sin duda alguna, es la de rebajar de grado a las personas en situación de dependencia. Dicho de otra forma, al menos en la mayoría de los casos, convirtiéndose en ángeles milagrosos y hacer que las personas sin piernas de repente le crezcan, los niños con enfermedades raras de la noche al día estén sanos y que nuestros mayores sean capaces de hacer una gran maratón.
Pero no nos confundamos puesto que esta ironía es toda una realidad, eso si, donde la acción de dejar sin derechos a las personas existe, pero el milagro ni por asomo.
Para ello no veremos a ningún consejero de sanidad, director de mayores y dependencia o presidenta de comunidad presentándose en nuestras casas y llevando a cabo esta aberración, por supuesto que no, porque para ello ya tienen, por suerte imagino que solo a unos pocos, equipos de valoradores para que ejecuten las directrices ya marcadas.
La plataforma en defensa de la Ley de Dependencia en Castilla la Mancha hace unas pocas semanas ya denunció públicamente el caso de un niño de 7 años con parálisis cerebral al cual se le quitó la prestación de la noche a la mañana. Y que gracias a esta denuncia se restableció dicha prestación. En estos momentos nos encontramos con otro caso, por supuesto ya denunciado por la plataforma, donde una niña de Méntrida (TOLEDO) se la rebaja su grado 2, es decir, dependiente severa, a grado 1, con lo cual la dejan sin prestación. Esta niña tiene una enfermedad de las denominadas raras y tiene incluso que dormir con oxígeno. Los informes médicos y de especialistas son contundentes, es más, la realidad lo es más todavía. Sin embargo, haciendo alusión a estos valoradores que nombraba anteriormente, su actuación pasó por hacer que la niña se lavara las manos sin ni siquiera ver los informes de los especialistas y, menos aun, ver el día a día de esta niña y su familia. Esta actuación, al menos para mi, solo tiene un nombre..."CRUEL Y SIN ESCRUPULOS".
Por todo ello, estas tres preguntas son inevitables: ¿En qué se basan este grupo de valoradores para hacer sus informes?. ¿Es suficiente con que una persona se lave las manos para valorarla sin ni siquiera ver los informes de los especialistas y la realidad de esa persona?. ¿Vienen ya con el informe hecho antes de realizar dicha valoración?.
Aquí, y quiero resaltar que de manera presunta, solo veo una predisposición manifiesta donde no cuenta como esté la persona en situación de dependencia, lo único que vale es quitarle la prestación. Donde, al menos eso quiero creer, el valorador presuntamente está presionado para llegar a realizar este acto inhumano. Miedo que, sin duda alguna y de ser así, solo puede estar basado en la pérdida de su trabajo.
Aun así, partiendo de esta base, nunca puede valer de justificación la presión a la que un trabajador puede estar expuesto, ya no solo por ética, moral y profesionalidad, sino porque en el caso que nos lleva se está jugando con la dignidad de una familia, con sus derechos y, sobre todo, con el bienestar de una niña. Sin contar, por supuesto, con la ilegalidad de este presunto acto. Y sino tienen lo que hay que tener para defender, ya no a estas personas en situación de dependencia, sino su propia profesionalidad y, al menos, poder tener la conciencia tranquila...."mejor que se retiren y dejen paso a personas dignas que en su oficio las hay y muchas".
Pero si hay dos cosas que caracterizan a la plataforma en defensa de la ley de Dependencia en Castilla la Mancha, estas son su independencia y la lucha por las personas en situación de dependencia y la ley que los protege. Cuestión que se ha demostrado con distintas actuaciones, entre otras, con denuncias públicas y en los tribunales, como en la actualidad con la demanda que en estos momentos está admitida a trámite en el Tribunal Superior de Justicia de CLM, donde el demandado es el gobierno de Cospedal.
Solo espero que los valoradores, reitero no me refiero a todos, empiecen a demostrar su profesionalidad y no tengamos que decir en los tribunales de justicia eso de: "CADA PALO QUE AGUANTE SU VELA", frase que ha puesto otra vez tan de moda, Dolores de Cospedal, Porque esta plataforma solo se casa con las personas en situación de dependencia, sus derechos y su dignidad.
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