Nueve "marchas de la dignidad" se encontrarán en la capital el 22 de marzo para exigir la auditoría de la deuda, el derecho a la vivienda y al empleo dignos y el mantenimiento de los servicios públicos- Las columnas partirán de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura, Galicia, Navarra, Euskadi y Aragón
- "Sabemos cuándo llegaremos, no cuándo nos vamos", afirma uno de los participantes.
Nueve "marchas de la dignidad" se encontrarán en la capital el 22 de marzo para exigir la auditoría de la deuda, el derecho a la vivienda y al empleo dignos y el mantenimiento de los servicios públicos
Portavoces de colectivos adheridos a las Marchas de la dignidad. ANTONIO VICO
El 22 de marzo tendrá lugar una gran manifestación en Madrid respaldada por cientos de colectivos que vendrán a la capital en nueve marchas desde todos los puntos del estado. Así lo han anunciado esta mañana la plataforma estatal de las Marchas de la dignidad en el edificio Ateneo de Madrid, que se encontraba repleto de gente que se ha adherido a la causa.
Las columnas partirán desde diferentes ciudades y se irán encontrado en su camino hacia la capital. Colectivos, asociaciones, asambleas y plataformas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura, Galicia, Navarra, Euskadi y Aragón se han sumado a las marchas que pretendenden denunciar la "situación de emergencia social" y de "violación sistemática de los derechos humanos" que se da en España. También marchará una columna desde fuera del país, con miembros de la llamada marea granate.
Los días previos al 22 de marzo irán 'tomando la ciudad' las diferentes marchas. "Sabemos cuándo llegaremos a Madrid, no cuándo nos vamos", comentaba uno de los asistentes a la presentación.
Las Marchas de la dignidad exigen la renuncia al pago de la deuda, que consideran "ilegítima e inasumible". También reivindican el derecho a la vivienda (diversas plataformas antidesahucios apoyan la causa) y el empleo digno en un entorno de precarización del trabajo y con casi seis millones de parados. Además, quieren hacer frente a los recortes en los servicios públicos que se han producido en los últimos años en nuestro país. "Hay que conquistar esos derechos y decir que estamos aquí y no nos vamos a mover", arengaba Irene Montero, portavoz de la columna de Madrid. "Más motivos no se pueden tener", añadía el portavoz de la marcha de Extremadura.
El 22-M tendrá lugar una manifestación desde la estación madrileña de Atocha hasta la Plaza de Colón y durante todo ese fin de semana se realizarán asambleas y actividades para "continuar luchando juntos".
La columna nordeste ya ha partido
A lo largo de los próximos días y semanas las marchas comenzarán su recorrido. La columna de Cataluña ha sido la primera en comenzar su ruta. Desde ayer y hasta el 22 de marzo recorrerá más de 600 kilómetos. La columna norte, por ejemplo, partirá de Aragón el 6 de marzo; la sudeste (con gente de Murcia, Alicante y Valencia) se encontrará el 9 de marzo en Tarancón (Cuenca). Se combian las marchas andando con el transporte colectivo (trenes y autobuses). La plataforma sostiene que también vendrá gente desde Alemania o Reino Unido –en este caso en avión– y una marcha partirá desde Perpiñán (Francia).
Asambleas, plataformas y trabajadores de grandes empresas
Entre los cientos de colectivos que ya se han sumado a las Marchas de la dignidad se pueden encontrar Asambleas de barrio, sindicatos y partidos minoritarios, plataformas antidesahucios y, en general, miembros de todas las mareas.
También trabajadores o extrabajadores de empresas como Panrico o Coca-cola –que han sufrido recientemente duros Expedientes de Regulación de empleo–, y de entes públicos como la Empresa Municipal de Transporte de Madrid, los barrenderos o la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad.
Las columnas partirán desde diferentes ciudades y se irán encontrado en su camino hacia la capital. Colectivos, asociaciones, asambleas y plataformas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura, Galicia, Navarra, Euskadi y Aragón se han sumado a las marchas que pretendenden denunciar la "situación de emergencia social" y de "violación sistemática de los derechos humanos" que se da en España. También marchará una columna desde fuera del país, con miembros de la llamada marea granate.
Los días previos al 22 de marzo irán 'tomando la ciudad' las diferentes marchas. "Sabemos cuándo llegaremos a Madrid, no cuándo nos vamos", comentaba uno de los asistentes a la presentación.
Las Marchas de la dignidad exigen la renuncia al pago de la deuda, que consideran "ilegítima e inasumible". También reivindican el derecho a la vivienda (diversas plataformas antidesahucios apoyan la causa) y el empleo digno en un entorno de precarización del trabajo y con casi seis millones de parados. Además, quieren hacer frente a los recortes en los servicios públicos que se han producido en los últimos años en nuestro país. "Hay que conquistar esos derechos y decir que estamos aquí y no nos vamos a mover", arengaba Irene Montero, portavoz de la columna de Madrid. "Más motivos no se pueden tener", añadía el portavoz de la marcha de Extremadura.
El 22-M tendrá lugar una manifestación desde la estación madrileña de Atocha hasta la Plaza de Colón y durante todo ese fin de semana se realizarán asambleas y actividades para "continuar luchando juntos".
La columna nordeste ya ha partido
A lo largo de los próximos días y semanas las marchas comenzarán su recorrido. La columna de Cataluña ha sido la primera en comenzar su ruta. Desde ayer y hasta el 22 de marzo recorrerá más de 600 kilómetos. La columna norte, por ejemplo, partirá de Aragón el 6 de marzo; la sudeste (con gente de Murcia, Alicante y Valencia) se encontrará el 9 de marzo en Tarancón (Cuenca). Se combian las marchas andando con el transporte colectivo (trenes y autobuses). La plataforma sostiene que también vendrá gente desde Alemania o Reino Unido –en este caso en avión– y una marcha partirá desde Perpiñán (Francia).
Asambleas, plataformas y trabajadores de grandes empresas
Entre los cientos de colectivos que ya se han sumado a las Marchas de la dignidad se pueden encontrar Asambleas de barrio, sindicatos y partidos minoritarios, plataformas antidesahucios y, en general, miembros de todas las mareas.
También trabajadores o extrabajadores de empresas como Panrico o Coca-cola –que han sufrido recientemente duros Expedientes de Regulación de empleo–, y de entes públicos como la Empresa Municipal de Transporte de Madrid, los barrenderos o la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad.
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