El consejero Echániz y sus "rebajas" a niños dependientes

  Julio Sánchez

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El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, tiene el dudoso de honor de ser uno de los que más han visitado este hueco dedicado a aquellas personalidades, entidades o empresas que por su actitud o sus actuaciones merecen, según el criterio de este medio, una reprobación pública.

Quizás, este caso sea el más flagrante de todos ellos, porque su departamento ha decidido ahorrar en la partida destinada a la dependencia haciendo revisiones de oficio a 3.000 dependientes, que han supuesto en todos los casos la rebaja o la retirada de prestaciones, sin diferenciar ni la situación familiar, el grado de dependencia real y si son menores de edad o no.

Porque rebajar la prestación a un gran dependiente, a su familia que lo cuida las 24 horas del día, con la justificación de la crisis, de la supuesta herencia socialista, de la necesidad de consolidar las cuentas o los cambios en la baremación puede sonar a excusa barata para muchos ciudadanos, pero cuando la persona afectada es un niño con graves limitaciones como para tener ni siquiera una mínima autonomía personal, supone una bofetada en la cara a toda la sociedad castellano-manchega.

Una bofetada sonora como ha sido la carta abierta que ha escrito a la presidenta Cospedal la madre de Manuel, un niño de 12 años, con parálisis cerebral, en silla de ruedas, sin poder oír, ver o andar.

Le han reducido un 70% la cuantía de la prestación económica en el último año, le han quitado la cuota de la seguridad social que recibía como cuidador de su hijo y con los copagos debe pagar más por los medicamentos y el material que necesita el pequeño. Además, solo tiene cubierto con ayuda pública cuatro pañales al día para Manuel, a pesar de que por su dolencia necesita pañales todo el día.

Y con la crisis, el sueldo del padre que entra en casa ha menguado. Ella renunció a continuar con su trayectoria laboral para atender a Manuel, que requiere un cuidado las 24 horas del día. No las ocho horas como dice el Gobierno de Cospedal, de las cuales dice que seis las pasa en el colegio, para justificar el fuerte recorte en la prestación económica de Manuel.

Quizás ya no estemos en una cuestión ideológica, pues hay muchos votantes o simpatizantes de la derecha castellano-manchega que no entienden o comparten esta insensibilidad del Gobierno de Cospedal con los más débiles, especialmente con los más pequeñoas. Quizás, sea una cuestión de actitud ante la vida, ante la sociedad y ante la política.

Una actitud que ya más temprano que tarde deberán responder ante las urnas.