23.02.14 - 03:07 -
El copago impuesto al sector de la dependencia de la Comunitat Valenciana a través del decreto 113 del pasado agosto, que entró en vigor el mes pasado, echó ayer a las calles de Alicante a unos dos mil dependientes y sus familiares (mil según la Policía Local, cuatro mil según los convocasteis), los cuales clamaron que «queremos vivir, no sobrevivir». Dos días después de que apelaran a la desobediencia civil con una campaña de insumisión frente a la nueva tasa de la Generalitat Valenciana, llegaron en autobuses y coches particulares cientos de vecinos con grandes dependientes en sillas de ruedas a la capital.
Provenían de Almoradí, Elda, Petrer, Alcoi, Dénia y algunos otros municipios, según explicaron a este diario el delegado de Cerni, Alfonso Rodríguez, y el portavoz de la Plataforma en Defensa de la Dependencia, Miquel Martorell. Aseguran que, con la nueva tasa, a miles de dependientes solo les quedarán «cien miserables euros» al mes para poder realizar tareas personales como la pedicura, la peluquería o la compra de aparatos ortopédicos. Insisten en que los dependientes se negarán a pagar las facturas que les pasen centros de día, ocupacionales o residenciales, que son los encargados de recaudar el dinero. «Esto se ha hecho de forma alevosa y solo en esta Comunidad autónoma», denuncian.
En este mismo argumento incidió el secretario general del PSPV, Ximo Puig, que aprovechó actos de campaña de primarias en Elche y Elda para adherirse a la marcha en favor de los dependientes. «Esto es atacar a los más débiles, hacerles sufrir innecesariamente, cuando hoy hemos sabido que se pagarán 20 millones más por sueldos en RTVV». Puig estaba apoyado por un bloque de dirigentes socialistas como David Cerdán, Gabriel Echávarri o Ángel Franco. Además, incide en que hay usuarios que tienen once meses de servicio y deben asumir 14 pagas.
La marcha la abrían familias con sus dependientes. Entre ellos la tutora de Fernando Ortega, discapacitado al 65% de Almoradí. Mariló asegura que «es una gran injusticia lo que se está haciendo, antes pagaba una cuota de 50 euros al mes en el centro de día, ahora le piden 530 euros». Una gran pancarta con el lema 'Queremos vivir, no sobrevivir? acompañada de dolçaines abría la marcha, en la que se oyeron varias consignas pidiendo la dimisión de Alberto Fabra. '¿Dónde está nuestro dinero?', 'El Govern del PP deixa morir als depenents', 'Apsa, estamos trabajando y no estamos cobrando', 'Ni beneficiencia, ni caridad' o 'Que copaguen los que corroban' fueron carteles exhibidos por los manifestantes. No faltaron tampoco un nutrido grupo de IU, con la diputada Esther López a la cabeza, ni de CGT. Los secretarios de UGT y CC OO, Óscar y Consuelo Navarro, se desdoblaron ayer al adherirse también a la concentración de Coca-Cola, por la mañana.
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