La llegada de Julián modificó la visión que de la vida tenía su familia.
Viernes 9 Oct 2015 | 0:20
EL HOYO (AEB). - Gustavo Bonansea es padre de un niño de 11 años con parálisis cerebral y, aunque conoce de cerca las trabas que aún impone la sociedad a las personas con discapacidad, decidió brindar un mensaje esperanzador. "Se puede vivir con alegría, se puede ser feliz. La llegada de un niño con parálisis cerebral obliga a afrontar de otra forma la vida. Es lo que se aprende con el tiempo, porque cambia la realidad a toda la familia", dijo al conmemorarse el miércoles el Día Internacional de la Parálisis Cerebral, que afecta a 17 millones de personas en el mundo.
Al respecto, y por iniciativa de los padres, se organizó en El Hoyo la primera jornada de sensibilización y concientización sobre la problemática.
La coordinadora municipal de Desarrollo Social, Belén Giordano, marcó la premisa "de abordar el tema desde sus distintos aspectos, como la salud y la accesibilidad" y pidió "poner en valor los derechos que tienen los niños y los padres y abrir un espacio para el encuentro de las familias que conviven con personas con parálisis cerebral. Es una manera de hablar en un mismo idioma" y agregó que se está trabajando para crear conciencia en las personas, en los políticos, en la incorporación y la apertura para lograr la integración en la sociedad, aunque va a llevar tiempo", reconoció.
Bonansea, que es papá de Julián, tomó la palabra y subrayó que "todo comienza con la aceptación y hacer el duelo. Desde allí empieza una lucha prolongada que tiene varias aristas, una de las principales es la lucha con las obras sociales porque una persona con parálisis cerebral tiene una dependencia casi de por vida en cuanto a rehabilitación y necesidad de ayuda ortopédica", cuestionó.
Enseguida instó a otros padres "a no dejarse vencer ante el abroquelamiento de las obras sociales que tratan de cubrir o gastar el menor dinero posible en estas cuestiones. Esto provoca un desgaste, pero a la larga se alcanza el objetivo de que cumplan lo que corresponde por derecho", reflexionó. En referencia a la prestación del sistema público de salud en la Comarca Andina, Gustavo Bonansea dijo que "la experiencia demuestra que las personas con discapacidad deben atenderse en el circulo privado", al tiempo que remarcó que "sería muy interesante que esta necesidad se tenga en cuenta, ya que en la zona no contamos con un profesional para el servicio de neurorrehabilitación, importantísimo para las personas con este tipo de discapacidad", insistió.
Sobre la accesibilidad, reconoció que "en los últimos años algo se ha avanzado y cambiado, pero aún queda gente en la sociedad que tiene que entender y respetar los espacios destinados a las personas con movilidad reducida".
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