viernes, 16 de octubre de 2015

Las secuelas del copago que hoy pasa a la historia


El Consell deroga tras dos años la tasa a los discapacitados que asisten a centros - José, con esclerosis, dejó su centro de día; Luisa, con Down, lleva 4.200 € gastados

16.10.2015 | 02:25
José Sisternas, que sufre esclerosis múltiple y tuvo que dejar de ir a su centro de día por el copago. Foto: Eduardo Ripoll.
José Sisternas, que sufre esclerosis múltiple y tuvo que dejar de ir a su centro de día por el copago. Foto: Eduardo Ripoll.
­El copago impuesto en 2014 a los discapacitados que asisten a centros de día, residencias y talleres ocupacionales „uno de los símbolos sociales de la pasada legislatura que sacó a la calle a miles de afectados„ recibe hoy la estocada del nuevo gobierno autonómico. El Consell que preside Ximo Puig tiene previsto aprobar hoy el proyecto de ley de acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat que incluirá la derogación de este copago, que ronda los 2.000 afectados. La entrada en vigor de la medida se producirá el 1 de enero de 2016. Sin embargo, no se acaban todos los copagos ni se colman por completo las aspiraciones de los colectivos de dependientes y discapacitados: el copago farmacéutico y ortoprotésico continuará vigente y todavía sin fecha de derogación, aunque sigue en la cartera de compromisos pendientes de ejecutar por parte del gobierno bipartito de PSPV y Compromís. Asimismo, queda en el aire la reivindicación de los dependientes de que el Consell les reintegre los 240 millones de euros abonados por copagos en los dos últimos años.
Fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas no quisieron desvelar ayer el contenido íntegro del acuerdo que hoy se adoptará en la reunión del pleno del Consell. Está confirmado el final del copago que los discapacitados abonan desde hace dos años a través de Hacienda por ir a sus centros de atención. Está pendiente la respuesta de la conselleria que dirige Mònica Oltra para afrontar otro problema del sector: acabar con los retrasos e introducir en el sistema de dependientes a las 44.000 personas cuyos expedientes dejó sin resolver el anterior Consell del PP.
Estos dos años de copago han supuesto «un tsunami que ha dejado muy tocados a todos», resume Juan Planells, presidente del Comité de entidades representantes de personas con discapacidad de la Comunitat Valenciana (Cermi). «Se ha producido un desequilibrio de los centros y del sector. Hay personas que han tenido que abandonar su centro por no poder abonar el copago que les reclamaba la conselleria. Ha habido centros que no han querido cobrar el copago a sus usuarios y lo han asumido ellos, entrando a veces en impago de las nóminas a sus trabajadores. El crédito bancario se nos ha cerrado», destaca Planells.
De estar en grupo a no hacer nada
Todo ello ha tenido una plasmación concreta. Como la de José Sisternas. Vive en Valencia, tiene 63 años y sufre esclerosis múltiple. Antes de aplicarse el copago, José acudía al Centro de día de discapacitados físicos del barrio de Velluters (Valencia). Iba tres días por semana, de 10 a 18 horas, comida incluida. «Allí hacía de todo: gimnasia, fisioterapia, manualidades, atención psicológica, actividades de comprensión lectora€», cuenta. Pero le llegó la carta de la conselleria: «Me pedían pagar casi 750 euros al mes por continuar yendo al centro. Y yo eso no podía pagarlo y seguir afrontando los gastos. ¡Mi mujer me echa de casa!», bromea José. Pero el tema no es para bromas. Tuvo que dejar de ir al centro. Y su vida cambió. «Pasé de estar en un grupo y hacer de todo, a estar en casa y no hacer prácticamente nada», masculla.
En casa de Concha Barreira „soltera y con una madre de 89 años a su cargo„ también han sufrido los efectos del copago. Su hermana Luisa, de 44 años y con síndrome de Down, ha tenido que abonar más de 4.200 euros en dos años por seguir asistiendo de lunes a viernes a su taller ocupacional. Cada mes, 160 euros al principio; y todo este año, 191 euros al mes. Su pensión de orfandad es de 360 euros. «No le llega para sus gastos: desayuno, merienda, cena, ropa, medicamentos€ Muchas veces ha tenido que oír que no podía ir al cine o a cenar porque no había dinero. Ahora „añade Concha„ si se elimina el copago será mucho más que un acto de justicia».

No hay comentarios:

Publicar un comentario