Hoy hace ocho años que Antonio y Alex nacieron.Alex es el motor de esta preciosa aventura llamada Apadrina una neurona, los que le conocéis ya sabéis lo que transmite su sonrisa,su fuerza, su coraje y sus ganas de vivir, que hacen que cada día te levantes con más fuerza para seguir adelante.
Pero en esta ocasión me gustaria hacer un homenaje a mi hijo Antonio, porque al final los hermanos sufren todo lo que alrededor de Alex se mueve.
Sólo tiene ocho años, pero ya entiende lo que son las miradas de la gente, las barreras que nos encontramos a cada paso...pero entiende también que es la solidaridad, que la vida no es fácil y aún así hay que seguir adelante, que su hermano tiene unas capacidades diferentes y que por eso no aporta menos que otros niños.
Gracias Antonio, por ser un niño responsable, inquieto, inteligente,sensible, solidario, generoso...por entender que a veces no podemos dedicarte todo el tiempo que necesitas porque sabes que tu hermano lo necesita más.
Y es verdad que los hermanos de los niños de almas especiales son diferentes y tienen una sensibilidad especial.
Gracias Antonio, gracias Alex por ser unos niños tan especiales.
Seguid caminando hacia vuestros sueños...
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