Por qué nos ha pasado?
Por qué a nosotros?
Y ahora que pasara?
Y si no lo sé hacer bien?...
Todos no hacemos estas y otras muchas preguntas. Casi todas sin respuesta, por suerte. Yo no quiero saber por que, ni que pasara, ni siquiera me imagino algo distinto a lo que tengo.
Pero si me hago otras, como por ejemplo:
Que puedo hacer?
Como le puedo ayudar?
Que le puedo ofrecer?
Para aquellos papas que os embarcáis en este viaje tan largo y sin rumbo fijo, pensad en la oportunidad que tenéis de dar un giro al timón y cambiar vuestra vida "normal" por una llena de sensaciones y experiencias que otros padres jamás experimentaran.
Desde la experiencia, aunque corta, os pido que no busquéis culpables. Ni os atormentéis por el pasado.
Algo que siempre hago y recomiendo. Ponerse en el lugar de vuestro hijo. Que querría él?? Unos padres siempre tristes, enfadados con el mundo, lamentandose por las esquinas por su mala suerte?
O unos padres luchadores, sonrientes, y capaces de apreciar cualquier logro por pequeño que sea?
No vamos a celebrar la discapacidad. Vamos a celebrar el esfuerzo de nuestro hijo. De un ser humano.
No he conocido a ningún niño, que no necesite el apoyo incondicional de sus padres.
Vosotros, padres y madres que empezáis en el viaje, buscad en el armario. Seguro que encontráis un par de capas. Es hora de convertirse en superhéroes.
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