El sistema sanitario ha mejorado y mejora su función de salvar vidas, pero también es cierto que aún no logra cubrir todas las necesidades de atención que tienen las personas con discapacidad dada la complejidad de sus secuelas físicas, psicológicas o sensoriales. Esta situación se hace más acuciante cuando a la familia se le da el ultimátum del alta hospitalaria y se ve forzada a asumir gran parte de la responsabilidad que supone la rehabilitación y la integración social.
De acuerdo a las cifras obtenidas de la explotación de los microdatos de la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (INE, EDAD- 2008), residen en España 420.064 personas con daño cerebral adquirido .
En la búsqueda de nuevas formas de apoyar y facilitar la atención de las personas con discapacidad, una nueva alternativa es la utilización de nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones (TIC). Estas experiencias innovadoras están produciendo valiosos resultados al aportar apoyos que permiten desarrollar programas, integrando el seguimiento y la evaluación de los usuarios de modo que se pueda sistematizar la experiencia y generalizarla.
El acceso social a través de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) como parte del tratamiento rehabilitador, tiene como objetivo reducir el impacto de las condiciones discapacitantes, intentando mejorar o compensar los déficits ocasionados por la lesión cerebral a fin de reducir las limitaciones funcionales e incrementar la capacidad del sujeto para desarrollar actividades de vida diaria proporcionándole nuevos apoyos.
Participar del potencial de las TIC representa una aspiración estratégica para las personas con discapacidad, ya que supone su inclusión en el entorno donde se aplican y desarrollan los nuevos sistemas de interacción social. Además debemos tener en cuenta que las personas con discapacidad sobrevenida como es el caso del daño cerebral, han desarrollado una trayectoria vital sin limitaciones físicas, sensoriales o cognitivas hasta que por motivo de un traumatismo craneoencefálico o un accidente cerebrovascular se ven obligados a reorientar sus capacidades como resultado de las limitaciones sobrevenidas por el daño ocasionado en las estructuras cerebrales.
La incorporación de nuevas tecnologías en la promoción de la autonomía y la atención a la cronicidad implican nuevos retos para las organizaciones que trabajamos con personas con discapacidad. Hay quien afirma que la interacción de la persona con la tecnología solo existe en la imaginación de los utópicos tecnológicos. Desde Adacen y con nuestra experiencia de 20 años en la atención a personas con DCA podemos afirmar la importancia de los pequeños avances que permiten acercarnos a nuestra misión “mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por DCA y sus familias” y aportar nuestro impulso al cambio global.
La utilización de nuevas aplicaciones tecnológicas en la atención no es una innovación en sí misma; los primeros estudios se remontan a la década de 1970. Recientemente, los avances tecnológicos en las Tecnologías de la Información y Comunicación y Tecnología Multimedia han permitido la utilización de nuevas tecnologías. La experiencia clínica muestra la necesidad de desarrollar nuevas aplicaciones con programas informáticos partiendo de teorías que permitan ampliar y mejorar los tratamientos existentes, así como valorar su eficacia y eficiencia . Es por esto que desde Adacen apostamos por emplear las TICs no sólo para la estimulación cognitiva y motora, sino también para obtener información de forma sistemática que permita potenciar la investigación y construir nuevas plataformas y aplicaciones que ayuden a que cada intervención sea más eficaz y eficiente, ajustándose a las necesidades particulares de cada persona con discapacidad.
Intensidad y especificidad son los requisitos esenciales en los programas eficaces de neurorrehabilitación tras un ictus o en el mantenimiento de las capacidad a lo largo de la vida, para lo cual es cada vez más necesario mantener e incrementar la motivación con nuevos sistemas más atractivos y que a la par proporcionar una información verificable a la persona usuaria. En esta línea El software empleado facilita un “feedback” muy valioso para el incremento del aprendizaje y evitar la claudicación o abandono de las terapias.
Las nuevas tecnologías representan ya nuevas alternativas para la atención a las personas con discapacidad, con la implementación de técnicas más activas que a la par permiten desarrollar una comunicación dual con la persona afectada; permitiendo motivarle en mayor medida a través de la incorporación de nuevos sistemas y objetivos. En Adacen apostamos en el presente por la complementariedad de las nuevas tecnologías en los programas y terapias de atención, y como parte del tercer sector de acción social estamos convencidos que las organizaciones de discapacidad somos las primeras que debemos apostar por nuevas soluciones, ya que la innovación y el cambio está inscrito en nuestro ADN.
Es por ello que, con ocasión de nuestro 20 aniversario, estamos organizando un Congreso Nacional que, bajo el título “Nuevos Retos en la Atención al Daño Cerebral Adquirido”, reunirá a los principales expertos en este tema y tendrá un importante contenido tecnológico, tanto en las ponencias como en el show room que lo complementa. La cita, los días 27 y 28 de noviembre en Civican.