Unas 14.000 personas están en lista de espera después de haber llegado casi a los 15.000 este verano.
El sistema de dependencia aragonés empieza a mejorar “poco a poco”. Al menos, así lo asegura Gustavo García, portavoz en Aragón de la Asociación de Directores y Gerentes Sociales, después de comprobar los últimos datos del año publicados por el Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia -SAAD-. Según esta información oficial, el número de personas con la dependencia reconocida y que reciben una prestación ha aumentado por primera vez después de cuatro años de descensos.
En 2010, tras dos años de la implantación de la Ley de la Dependencia, se registraba la mayor cifra con un total de 25.495 atendidos. Unos datos quefueron bajando hasta que en diciembre de 2014 llegaron a los 17.083. No obstante, esta no fue su cifra más baja, puesto que en abril solo había 16.622 atendidos. Durante los meses de verano las cifras variaron en un centenar y el verdadero impulso se produjo a partir de septiembre.
Esto ha provocado que 2015 cerrara como el primer año positivo desde que la crisis económica afectó a este servicio. En estos momentos, un total de 17.983 aragoneses reciben su prestación -bien en forma de servicio o económica-. “Es una buena noticia porque por fin se ha roto la tendencia negativa que llevábamos viviendo varios años. Sin embargo, el crecimiento será lento puesto que todavía hay muchas personas en la lista de espera”, recalca García.
Una opinión que comparten desde la Asociación Aragonesa para la Dependencia -Arade-. “Todavía queda mucho por hacer, pero lo importante es que estamos yendo por el buen camino, puesto que hay que tener en cuenta la realidad de nuestro país y los recursos con los que contamos”, recalca Paquita Morata, gerente de esta organización.
Durante los últimos años, tanto la Asociación de Directores y Gerentes Sociales como los partidos de la oposición han criticado que hubiera casi 7.500 personas en el limbo de la dependencia, es decir, pacientes de grado I que hasta el 1 de julio de 2015 no entraban en el sistema, a pesar de que se les había reconocido su situación. Con ellos, la lista de espera ascendió hasta los 14.661 dependientes.
Una cifra, que aunque sigue siendo elevada, va reduciéndose. En la actualidad, hay poco más de 14.000 personas en esta situación. “Es un problema de gestión -ya que tramitar cada expediente es una cuestión complicada-, pero también económico, porque para dar cabida a todas estas personas hace falta dinero. No obstante, estamos empezando a ver los primeros datos positivos”, subraya García.
De hecho, según el último informe publicado por la Asociación de Directores y Gerentes Sociales -que volvió a suspender a Aragón, ubicándolo en el undécimo puesto de la clasificación de las diferentes comunidades autónomas-, el gasto por cada habitante en servicios sociales se incrementó en 2014 casi un 3% en comparación con el año anterior. Aún así, los 304,6 euros per cápita invertidos siguen estando lejos de los 328,9 de 2011.
El próximo año se espera que esta tendencia siga al alza. Al menos, así se desprende del proyecto del presupuesto, que incluía un incremento del 20% de la partida -hasta llegar a los 77 millones de euros-. Este aumento tiene como objetivo hacer frente a la llegada de los nuevos dependientes. "Si el Gobierno central no recupera el Nivel Acordado -suprimido en 2012- será imposible que se pueda hacer frente a todos los dependientes", subraya García.
Más prestaciones monetarias
Las prestaciones que se dan a cada uno de los beneficiarios de la Ley de la Dependencia pueden ser en forma de dinero o de servicio. Ambas cuestiones se equipararon en los últimos años, aunque desde la Asociación de Directores y Gerentes Sociales siempre han apostado por los servicios. “Hay que hacer más hincapié en este tema, ya que así habría más plazas de residencias, centros sociales y de teleasistencia, lo que supondría una desahogo para las familias y puestos de trabajo”, puntualiza.
Sin embargo, la tendencia de este año va en el camino contrario. Según los datos facilitados por el SAAD, las prestaciones de servicios se han mantenido casi invariables -han pasado de 8.268 a 8.382-, mientras que las económicas son las que verdaderamente han crecido -de 8.815 a 9.601-. No obstante, desde el Gobierno de Aragón aseguran que ya se han firmadoconvenios con los ayuntamientos de Zaragoza, Huesca y Teruel, además de otros, para ampliar las prestaciones por servicio como la teleasistencia. El objetivo es que este sistema pueda llegar a 1.000 personas más este año.
Apuesta por la dependencia
En septiembre, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, dijo que se iba a diseñar un plan para atender a los dependientes moderados. La idea es que se oferten servicios de atención fisioterapéutica y de terapia ocupacional, además de apoyo emocional para las familias. De momento, ya se ha instaurado enBorja y Barbastro -un total de 24 personas están siendo atendidas con este programa- y se espera ampliarlo al resto de residencias y centros de mayores a lo largo de este año. "El objetivo es que los dependientes moderados no pasen a tener un mayor grado de dependencia y puedan valerse por ellos mismo", subrayan desde el Gobierno de Aragón.
Desde la Asociación de Directores y Gerentes Sociales subrayan que en las últimas semanas se han reunido con algunos grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y que se han mostrados predispuestos a apoyar la dependencia. “Según nos han trasladado los diferentes partidos, su objetivo es presentar una medida de urgencia para la dependencia”, explica.
En 2010, tras dos años de la implantación de la Ley de la Dependencia, se registraba la mayor cifra con un total de 25.495 atendidos. Unos datos quefueron bajando hasta que en diciembre de 2014 llegaron a los 17.083. No obstante, esta no fue su cifra más baja, puesto que en abril solo había 16.622 atendidos. Durante los meses de verano las cifras variaron en un centenar y el verdadero impulso se produjo a partir de septiembre.
Esto ha provocado que 2015 cerrara como el primer año positivo desde que la crisis económica afectó a este servicio. En estos momentos, un total de 17.983 aragoneses reciben su prestación -bien en forma de servicio o económica-. “Es una buena noticia porque por fin se ha roto la tendencia negativa que llevábamos viviendo varios años. Sin embargo, el crecimiento será lento puesto que todavía hay muchas personas en la lista de espera”, recalca García.
Una opinión que comparten desde la Asociación Aragonesa para la Dependencia -Arade-. “Todavía queda mucho por hacer, pero lo importante es que estamos yendo por el buen camino, puesto que hay que tener en cuenta la realidad de nuestro país y los recursos con los que contamos”, recalca Paquita Morata, gerente de esta organización.
Durante los últimos años, tanto la Asociación de Directores y Gerentes Sociales como los partidos de la oposición han criticado que hubiera casi 7.500 personas en el limbo de la dependencia, es decir, pacientes de grado I que hasta el 1 de julio de 2015 no entraban en el sistema, a pesar de que se les había reconocido su situación. Con ellos, la lista de espera ascendió hasta los 14.661 dependientes.
Una cifra, que aunque sigue siendo elevada, va reduciéndose. En la actualidad, hay poco más de 14.000 personas en esta situación. “Es un problema de gestión -ya que tramitar cada expediente es una cuestión complicada-, pero también económico, porque para dar cabida a todas estas personas hace falta dinero. No obstante, estamos empezando a ver los primeros datos positivos”, subraya García.
De hecho, según el último informe publicado por la Asociación de Directores y Gerentes Sociales -que volvió a suspender a Aragón, ubicándolo en el undécimo puesto de la clasificación de las diferentes comunidades autónomas-, el gasto por cada habitante en servicios sociales se incrementó en 2014 casi un 3% en comparación con el año anterior. Aún así, los 304,6 euros per cápita invertidos siguen estando lejos de los 328,9 de 2011.
El próximo año se espera que esta tendencia siga al alza. Al menos, así se desprende del proyecto del presupuesto, que incluía un incremento del 20% de la partida -hasta llegar a los 77 millones de euros-. Este aumento tiene como objetivo hacer frente a la llegada de los nuevos dependientes. "Si el Gobierno central no recupera el Nivel Acordado -suprimido en 2012- será imposible que se pueda hacer frente a todos los dependientes", subraya García.
Más prestaciones monetarias
Las prestaciones que se dan a cada uno de los beneficiarios de la Ley de la Dependencia pueden ser en forma de dinero o de servicio. Ambas cuestiones se equipararon en los últimos años, aunque desde la Asociación de Directores y Gerentes Sociales siempre han apostado por los servicios. “Hay que hacer más hincapié en este tema, ya que así habría más plazas de residencias, centros sociales y de teleasistencia, lo que supondría una desahogo para las familias y puestos de trabajo”, puntualiza.
Sin embargo, la tendencia de este año va en el camino contrario. Según los datos facilitados por el SAAD, las prestaciones de servicios se han mantenido casi invariables -han pasado de 8.268 a 8.382-, mientras que las económicas son las que verdaderamente han crecido -de 8.815 a 9.601-. No obstante, desde el Gobierno de Aragón aseguran que ya se han firmadoconvenios con los ayuntamientos de Zaragoza, Huesca y Teruel, además de otros, para ampliar las prestaciones por servicio como la teleasistencia. El objetivo es que este sistema pueda llegar a 1.000 personas más este año.
Apuesta por la dependencia
En septiembre, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, dijo que se iba a diseñar un plan para atender a los dependientes moderados. La idea es que se oferten servicios de atención fisioterapéutica y de terapia ocupacional, además de apoyo emocional para las familias. De momento, ya se ha instaurado enBorja y Barbastro -un total de 24 personas están siendo atendidas con este programa- y se espera ampliarlo al resto de residencias y centros de mayores a lo largo de este año. "El objetivo es que los dependientes moderados no pasen a tener un mayor grado de dependencia y puedan valerse por ellos mismo", subrayan desde el Gobierno de Aragón.
Desde la Asociación de Directores y Gerentes Sociales subrayan que en las últimas semanas se han reunido con algunos grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y que se han mostrados predispuestos a apoyar la dependencia. “Según nos han trasladado los diferentes partidos, su objetivo es presentar una medida de urgencia para la dependencia”, explica.
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