20 jun 2014 — Ya son cuatro años luchando para conseguir que nuestro hijo Rubén, con síndrome de Down, pueda estudiar en un colegio inclusivo. La Junta de Castilla y León continúa sin ofrecernos una plaza para Rubén; la única alternativa que se nos da a la familia es escolarizarlo en un Centro de Educación Especial, lo que vulnera uno de los derechos fundamentales recogidos en la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2008. Además, el Tribunal Constitucional no ha admitido a trámite el recurso de amparo que solicitamos la familia y la Fiscalía nos ha imputado un delito de abandono familiar. Por todo ello presentaremos una denuncia contra el Reino de España por violación de derechos fundamentales en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Si nuestro hijo Rubén estudiase en un colegio especial sufriría una regresión importante. Por eso lleva tres años aprendiendo en casa mientras reclamamos el derecho de nuestro hijo a estudiar en inclusión.
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