JUEVES, 16 DE ENERO DE 2014
TRAS SIETE AÑOS DE CAMINO
Todos recordaremos aquel diciembre de 2006 con ilusión y esperanza por lo que significaba la aprobación de la llamada Ley Dependencia. Para muchos, no era más que otro brindis al sol con el que arañar unos cuantos votos; para todos los demás, significaba un rayo de luz a la dignidad de las personas dependientes y sus cuidadores, después de tantos y tantos años de lucha y trabajo.
Como digo, ese diciembre, se postulaba como un momento histórico, y lo fue, en realidad lo fue: la aprobación de la llamada “ley de Dependencia” significó el mayor avance en derechos sociales de los últimos 30 años. La puesta en marcha del engranaje que el texto articulaba, suponía que las Comunidades Autónomas y Entidades Locales, debían ponerse “manos a la obra” para albergar un nuevo derecho subjetivo que pondría en revolución la atención social en los años siguientes.
Y así fue, comenzaron las valoraciones y el trabajo posterior de análisis de situaciones sociales y de prescripción de servicios y prestaciones y la gente, las personas dependientes, comenzaron a ver resarcida, al menos en parte, la necesidad de apoyo que habían reclamado desde siempre. Bien es cierto que determinadas Comunidades Autónomas obviaron, al menos todo lo que pudieron, la aplicación de este derecho, pero en comunidades como Andalucía, la activación del engranaje fue de tal envergadura, que el 25% del total de personas dependientes de España, eran de Andalucía, lo que significó el desarrollo de una red de recursos y servicios tan amplia, que aún hoy, en esta comunidad, supone una parte importantísima de su riqueza y su mercado laboral.
Y hoy, después de 7 años de historia, parece que el “hito” se acaba en toda España, salvo en Andalucía. Es cierto que la aprobación de PIA´s ha quedado en un hecho anecdótico; sin embargo, la Comunidad Autónoma de Andalucía, parece que se está esforzando para poder, no sólo luchar contra los inhumanos recortes del Gobierno Central, si no para mantener el derecho de ser atendido por presentar situación de Dependencia. De este modo, desde la última quincena de diciembre, se ha reactivado el trabajo de valoración de personas en situación de dependencia para conocer cuál es el número real de personas que debieran haber sido atendidas desde julio de 2012 y que, por culpa de las medidas adoptadas por el gobierno central, no pudieron hacerlo, amén de la sequía económica insoportable que está provocando en el sistema. Así mismo, se ha establecido una tasa de reposición en los servicios al objeto de que no se pierda ni una hora más de trabajo. En Andalucía se está gritando ¡SÍ SE PUEDE!
Sin embargo, es evidente que aún queda muchísimo por caminar, pues continúan personas en sus domicilios sin ser atendidas, con su derecho reconocido (en el limbo de la dependencia), aún se siguen perdiendo puestos de trabajo y siguen existiendo personas que solicitaron su derecho y no están siendo atendidas y está por ver si esto que parece un latido de vida del sistema, no termina siendo sólo un espasmo más del moribundo.
Por todo ello, desde esta Plataforma, seguiremos peleando frente a quien sea necesario y del lado de todos los que defiendan la dignidad de las personas en situación de Dependencia.
José Miguel Delgado Trenas
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