El 63,4 % de las personas con discapacidad en edad laboral, no tiene trabajo ni lo busca, debido a dos tipos de barreras, las endógenas (carencias de autoestima, desmotivación y escasa confianza) y las exógenas (barreras y estereotipos sociales que dificultan su incorporación a la empresa con garantías).
Por ello, destaca la baja participación de los discapacitados en el mercado laboral, con una tasa de actividad del 36,6 % frente al 76,4 % del resto de la población, según el segundo informe "Discapacidad y Formación en tiempo de crisis" elaborado por la Fundación Adecco mediante sendas encuestas realizadas a mil demandantes de empleo con discapacidad y a desempleados a nivel general.
Pese a estos datos, el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, asegura que la crisis ha supuesto un punto de inflexión y que las empresas están cada vez más decididas a incorporar a trabajadores con discapacidad.
Dada la actual coyuntura, los discapacitados se han sumado a la tendencia de apostar por la formación como herramienta para aumentar sus posibilidades de acceder al mercado laboral,
Así, el 65 % de las personas con discapacidad ha apostado por incrementar sus competencias a través de la formación, frente al 49,6 % del total de parados.
Según Adecco, pese a que en los últimos años ha habido una evolución favorable en la contratación de trabajadores con discapacidad, "su penetración en el mercado laboral continúa siendo insuficiente y dista de alcanzar las cotas deseadas de normalización".
Las personas con discapacidad en España han firmado 184.220 contratos en los últimos tres años, frente a los 165.907 del trienio anterior, lo que supone un incremento del 11 %.
No obstante, y pese a no haber datos recientes, la tasa de paro de este sector de la población superó, en 2011, en más de cinco puntos porcentuales la tasa de paro general y en casos como la discapacidad intelectual la tasa se duplicó.
Según el informe, que cita datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el perfil del desempleado con discapacidad responde al de un hombre (57,9 %), mayor de 45 años (39,2 %) y con estudios secundarios (61,1 %).
El nivel formativo de los discapacitados sigue siendo inferior al del resto de la población y, el porcentaje de personas con discapacidad con estudios superiores supone cerca de la mitad del registrado a nivel general (11,7 % frente al 20 %).
Según el estudio, la discapacidad más frecuente entre los empleados es la física (59,4 %) y la mayoría de los discapacitados que buscan empleo (63,6 %) lleva más de un año en paro, frente al 54,9 % de la tasa general.
Las razones para mejorar su formación son tres: que el mercado laboral es muy competitivo y quieren mejorar sus competencias para tener más garantías; porque su sector habitual de ocupación está en crisis y necesitan reorientar su carrera profesional; o porque ven la formación como una forma de estar ocupados y no caer en el desánimo.
Las principales áreas formativas escogidas por las personas con discapacidad son los idiomas (32,4 %), la informática (28,8 %) y la administración de empresas (17,4 %).
A pesar de que le 89 % de los encuestados consideran que la formación servirá de palanca para encontrar empleo, los datos del informe reflejan que "encontrar empleo se ha convertido en un trabajo en sí mismo".
Conscientes de ello y, por este motivo, un 60,3 % de las persona con discapacidad envía currículos a empresas todos los días
No obstante, esta insistencia no es correspondida como es de esperar y ocho de cada diez parados con discapacidad no ha conseguido ninguna entrevista de trabajo en los últimos tres meses (frente a la proporción de siete de cada diez en los parados en general).
Para enviar currículos, el 30 % de los parados con discapacidad se apunta a nuevas fórmulas y utiliza las redes sociales como herramienta de acceso al mercado laboral. EFE |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario