Para subir o bajar bordillos, la persona acompañante tiene que utilizar el pisón trasero de la silla y controlar el tronco del usuario; primero subirá las ruedas delanteras y con las traseras pegadas al bordillo, empujará con una leve palanca. Los bordillos altos se suben, preferiblemente, de espaldas.
Al bajar de frente una rampa, la persona acompañante sujetará al usuario con una mano sobre el hombro para evitar que se desplace hacia adelante.
Para bajar una rampa en equilibrio a dos ruedas, la persona acompañante sujetará por el pecho al usuario hasta que vuelva a dejar la silla sobre las cuatro ruedas.
Para subir un bordillo de grandes dimensiones, la persona acompañante colocará la silla de espaldas, con las ruedas traseras pegadas al bordillo; con la silla en equilibrio, flexionará las rodillas para ejercer más fuerza y tirará hacia atrás, mientras el usuario la ayuda propulsando con los aros.
Para subir escaleras, se aplicará la técnica de subida de bordillos grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario