'Más que vivir, sobrevivimos', asegura esta familia de Alicante
Maite Hernández muestra la reclamación que ha elevado al Síndic de Greuges. | R. Pérez
- Maite cobraba 468€ como cuidadora no profesional de su madre
- Esa ayuda se vio reducida a 398€ y cayó a 37 € en noviembre
- Asegura que no ha recibido explicación y ha remitido queja al Síndic
- Tampoco ha sido contestada su solicitud para recibir ayuda profesional
Maite Hernández tuvo que solicitar una excedencia en su trabajo en una fábrica de artes gráficas y papel de Alicante para cuidar de su hija y su madre, ambas consideradas "grandes dependientes" y con un grado de discapacidad reconocido legalmente del 79% en sendos casos.
Para poder atender a su madre, que sufre la enfermedad de Alzheimer, fue dada de alta tras recibir un curso como cuidadora no profesional y se le asignó una ayuda mensual de 468 euros.
Sin embargo, tras el recorte del 30% aplicado a medias por los Gobiernos central y autonómico y después de que se eliminaran las cotizaciones a la Seguridad Social de este colectivo, la cantidad se vio recortada hasta 398,33 euros en agosto de 2012 ycayó drásticamente a 37 euros el pasado mes de noviembre.
Según explica la afectada, que ya ha enviado su caso en una queja al Síndic de Greuges, "no nos han ofrecido ninguna explicación. Nos remitieron a una página web con unas fórmulas matemáticas que nadie entiende y aún no sabemos a qué se debe ese recorte tan brutal". Maite Hernández recuerda que una persona con Alzheimer requiere atención "las 24 horas del día" y un gran aporte de medicamentos: "Mi madre toma 26 pastillas todos los días y cada bote cuesta 50 euros", explica.
'Sobrevivir, más que vivir'
Por lo que respecta a su hija, de 27 años y con discapacidad psíquica, la familia no recibe ningún tipo de ayuda económica, ya que la Administración considera que su inscripción en un centro de día, al que la joven acude desde 2005 de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, garantiza suficientemente la cobertura marcada por la Ley de Dependencia.
Aún así, la familia debe hacerse cargo del desplazamiento en autobús de la joven al centro, ubicado en Aguamarga, que les supone un gasto mensual de 150 euros. Tampoco han recibido por ahora ninguna respuesta a su solicitud para contar con un cuidador profesional durante las temporadas en las que el colegio cierra.
En estos momentos, los únicos ingresos con los que cuenta la familia de Maite Hernández, con otros dos hijos a su cargo, son los426 euros del subsidio a mayores de 52 años que percibe su marido. Con este dinero, "más que vivir, sobrevivimos", explica.
Hernández indica además que ha interpuesto un contencioso por los retrasos acumulados desde que se le aprobó la ayuda como cuidadora no profesional hasta que empezó a cobrarla. Son cerca de tres años de retrasos, a razón de 468 euros cada mes.
La situación que atraviesa esta familia ha sido denunciada también por el grupo parlamentario de Esquerra Unida en Las Cortes Valencianas. Así se lo ha transmitido la diputada Esther López Barceló a la Consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, para ilustrar la situación en la que viven las familias con grandes dependientes a su cargo en la Comunidad. Por otra parte, la parlamentaria Marga Sanz, volvió a recordar el caso en la última sesión de control al presidente Alberto Fabra, este jueves.
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