Sobre el movimiento
“Quizás hoy llegues tarde a tu trabajo; pero hay mucha gente que no va a llegar nunca”. Eso es lo que le respondí a algunos pasajeros a los que no les gustó que parara varios autobuses de la línea 412 de Madrid para reclamar que las sillas de ruedas pudieran acceder.
¿Acaso tenemos menos derechos?
Somos un país de primera, tenemos muchas cosas muy buenas, muy buenas; pero todavía hay mucho que mejorar en la accesibilidad de los transportes públicos; todavía muchas personas con movilidad reducida reciben un “no” cada vez que intentan acceder a un autobús público o a un tren de cercanías de Renfe. ¿Por qué?
Sí, algunos se acogerán a que no es obligatorio que todas las instalaciones de, por ejemplo, trenes sean accesibles hasta 2017, pero es un deber moral y ético hacerlo cuanto antes, no esperar al último momento.
Es una cuestión de prioridades. “Acortamos distancias, acercamos personas” dice un slogan de Renfe, ¿seguro?
Os invito a que reivindiquemos nuestro derecho a viajar en transporte público, a que los trenes y autobuses, así como las estaciones, sean accesibles. Es un derecho. Es nuestro derecho, es de todos.
¿Qué queréis cambiar? Cread vuestra petición y vamos a construir juntos un país mucho más accesible.
Un abrazo
Juan Manuel Montilla "El Langui"
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