2) la soledad es una gran compañía. Muchas veces nos sentimos incomprendidas y un pez fuera del agua. Y no hay nada que cambie eso.
3) nos sentimos a menudo cansadas, con agotamiento por encima de todo mental. Tenemos preocupaciones simple 24 h por día, que la mayoría de las madres no tiene.
4) nuestro hij @ no es un lamento, un estorbo, o una carga. Lidiar con la sociedad en relación con las diferencias es que son.
5) le damos valor a cosas tan pequeñas, que podemos sentir el sabor de la alegría mucho más de lo normal!
6) no tenemos "Nojinho". Baba, fluidos y cosas escatológicas, forman parte de nuestra vida.
7) las etiquetas como "guerrera", " Bendita " y " especial ", Muchas veces nos pueden molestar, porque nos da la sensación de que no nos podemos quejar, sufrir, llorar. Somos solamente humanos, como cualquier otra mujer.
8) aprendimos a no comparar problemas. Descubrimos que en la práctica, que cada uno tiene su dolor, y que ella es inconmensurable, única, intransferible, y no hay regla para medir.
9) responder a preguntas sobre la enfermedad de mi hijo, no es problema, es la solución! Tenemos la misión de informar!
10) el miedo en ronda. Siempre. Pero hemos aprendido a vivir con él.
11) sentimos muchas dolencias físicas y musculares. Hacemos esfuerzos sobrenaturales para conducir los niños grandes con el control motor de bebé.
12) el hospital es un lugar común para la gente. Y por más que tengamos intimidad con el medio ambiente, aún es un lugar de incomodidad.
13) a pesar de las muchas dificultades, nos sentimos privilegiados en conocer el amor verdadero, desinteresado y genuino que sólo estos niños tiene que ofrecer! Somos más felices de lo que piensan!
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