Los niños con discapacidad visual pueden comenzar a jugar más tarde que los niños sin este problema, pues se muestran más pasivos al carecer del sentido de la vista, que es el que les muestra las posibilidades del mundo lúdico que les rodea.
Por este motivo, la intervención inicial de los adultos resulta fundamental, ya que en principio es necesario que, a través del resto de los sentidos, ayuden al niño a familiarizarse con los juguetes y sus posibilidades. Los niños con discapacidad visual suelen tener más dificultades en el juego simbólico e imaginativo, por lo que suelen decantarse por aquellos que son más simples y que se llevan a cabo mediante acciones repetitivas.
Cómo deben ser los juguetes para niños con discapacidad visual
Con un diseño sencillo.
Con texturas diferentes y fáciles de identificar mediante el tacto.
Con efectos sonoros.
Con colores muy contrastados y vivos por si al niño le queda algún resto visual.
Con piezas que no se desprendan fácilmente ni que sean de pequeño tamaño.
Juguetes para niños con discapacidad auditiva
Los niños con discapacidad auditiva tienen un desarrollo cognitivo distinto que el niño oyente, pues su evolución es más lenta, aunque llegan al mismo nivel intelectual. Sin embargo, comparándolos con niños de su misma edad, estructuran el juego de forma diferente y tienen una coordinación más pobre.
En la forma de jugar de los niños con discapacidad auditiva tiene mucha influencia también si tienen alguna capacidad auditiva residual o la han perdido por completo, y cuándo sucedió esto.
Los niños con discapacidad auditiva se encuentran con más dificultades para el juego simbólico y las secuenciaciones del juego en distintas etapas sucesivas previamente planificadas, ya que organizan interiormente la realidad de forma distinta al resto. Por lo demás, pueden disfrutar de la mayoría de juguetes que los niños oyentes.
Cómo deben ser los juguetes para niños con discapacidad auditiva
Con efectos lumínicos.
Con explicaciones escritas (si hay voz o sonido en el juguete).
Con control de volumen y salida de auriculares (por si hay resto auditivo y para evitar acoples con el audífono).
Con vibraciones.
Con funciones que reaccionan a la voz (para estimular al niño).
Juguetes para niños con discapacidad intelectual
Los niños con discapacidad intelectual procesan la información de modo más lento en todas las áreas, también al jugar, por lo que los juguetes deben adaptarse a esta singularidad.
En este tipo de discapacidad, la edad cronológica no suele estar en consonancia con la etapa de desarrollo, por lo que conviene elegir juguetes que se adapten a las capacidades reales del niño, aunque teniendo siempre presente que deben resultar estimulantes para ellos. El juego en niños con discapacidad intelectual es una excelente ocasión para fijar las habilidades adquiridas en otros entornos, para socializarse y para elevar la autoestima.
Si, además de una discapacidad intelectual el niño presenta otra deficiencia, habrá que adaptar los juguetes a sus características concretas.
Cómo deben ser los juguetes para niños con discapacidad intelectual
Con tiempo de respuesta amplio, ya que responderá con más lentitud.
Con un diseño atractivo para lograr captar y mantener su atención.
Con un diseño y un manejo fáciles para que pueda jugar por sí mismo sin la ayuda de un adulto.
Con normas y funcionalidades flexibles que permitan adaptarlo a su nivel cognitivo.
Con capacidad estimulante para potenciar sus habilidades y su evolución.
Fuentes
Guía AIJU Juegos y Juguetes
Guía de Juguetes Accesibles. Fundación Discapnet.
Manual de Adaptación de Juguetes para Niños con Discapacidad. Ceapat.
Fundación Crecer Jugando
Onmeda Internacional
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