domingo, 9 de marzo de 2014

MI SEGUNDO HIJO CON AUTISMO. MI TESORO.



Después de años de infertilidad con un embarazo de alto riesgo y un parto prematuro, mi hijo Toby nació. La semana que estuvo en la UCI fue el más largo de mi vida, pero yo estaba tan feliz finalmente de poder llevar a mi hijo sano a casa. Se dobló su peso al nacer en seis semanas. Nació como un luchador y nunca ha cambiado y lo sigue siendo.

La primera vez que sospeché que Toby tenía autismo fue cuando tenía 18 meses de edad. Mi primer hijo tiene también autismo, y reconocí las señales, pero tardé más tiempo en reconocer el autismo de mi primer hijo. Cuando Toby tenía 2 años, no podía señalar, rara vez tenía contacto visual, y él sólo decía 5 palabras que casi nunca utiliza para comunicarse. Me sorprendió que cuando se evaluó fue inscrito en la Intervención Temprana de inmediato. Fue diagnosticado oficialmente a las 3 como con Autismo severo.

Al igual que cualquier típico niño de 3 años, Toby le gusta ensuciarse, la plastilina, los trenes y las cosquillas. A diferencia de los niños de 3 años típicos, él está aprendiendo a hablar, y su vida gira en torno a su programa de ABA. En el último año se ha avanzado tanto y su mundo se ha abierto a nosotros en formas que nunca se atrevió a esperar.

Él todavía está aprendiendo a hablar y tiene dificultades para pedir cosas simples como una taza de zumo, aunque se comunica con claridad colocándolos una taza en la mano y llevándonos hacia la nevera. Él hoy en día nos abrazá y espontáneamente nos dice: "Te quiero", y cómo va a sostener la mano de su hermana pequeña que está dormida y dice "noche noche, Lily."

Toby es un tesoro para mí. El solo hecho de tenerlo en mi vida me ha hecho una mejor persona. Toby me ha enseñado a apreciar cada logro, por pequeño que sea, y para encontrar la maravilla en las cosas pequeñas de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario