Martes, 25 Marzo 2014 13:27
- Escrito por Laura Sánchez
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De nuevo, cifras demoledoras. Más de 190.000 personas tienen reconocida la ayuda del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), pero esa ayuda no llega. El tiempo de espera no hace sino incrementarse hasta una media escalofriante: 8 meses.
De nuevo, un ejemplo más de la insaciable política de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy que está consiguiendo que España esté cada vez más cerca de los países subdesarrollados, mientras debería ser todo lo contrario.
A saber: los fondos del Estado a las Comunidades Autónomas para atender a las personas dependientes cayó en 2013 casi en 200 millones de euros (un 14%) respecto al año anterior. Esta vía de financiación, que se conoce como nivel mínimo, consiste en el dinero que el Gobierno central destina a las comunidades por cada dependiente atendido en función de su gravedad. Mientras en el año 2012 se liquidaron por este concepto 1.405 millones de euros, en 2013 la cifra ha retrocedido hasta los 1.206 millones.
El número de beneficiarios de la ley también desciende (6.748 personas menos en febrero –último dato disponible– que el mes anterior, y 3.710 menos que en diciembre de 2013). Esto supone 241 personas menos al día acogidas a las prestaciones.
Las solicitudes también caen -187.240 en febrero, frente a las 190.503 de diciembre del año pasado-, pero aquí viene la paradoja: si el número de solicitantes baja, la lista de espera también debería reducirse, ¿no? Pues no. Según los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, no hay un aumento de beneficiarios en un ritmo similar a la caída de las solicitudes.
El Tribunal de Cuentas atribuye a las Comunidades Autónomas los "importantes retrasos" en el reconocimiento de las prestaciones y la evaluación del grado de los dependientes. ¿Otra vez vamos a tirarnos la pelota los unos al tejado de los otros? Lo más grave es que este retraso llega a sobrepasar lo que dice la ley para las listas de espera: 6 meses. Así, el plazo medio se elevó entre enero de 2011 y abril de 2013 a algo más de 8 meses (246 días), un incumplimiento más notable en regiones como Andalucía, Asturias, Comunidad Valenciana y Extremadura, en las que el periodo de espera supera los 300 días.
El problema, al paecer, es que algunas autonomías no efectúan el reconocimiento de la prestación hasta que disponen de crédito suficiente para hacerla efectiva.
Mientras, la gente se sigue muriendo en sus casas, bien porque todavía no les han reconocido su derecho a ser atendidos, o porque aunque se lo hayan reconocido, han pasado los meses y nadie ha llamado a su puerta. Como dice José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España, una de las organizaciones más combativas contra los recortes en los servicios sociales y la Ley de Dependencia: "Cada día que gobierna Rajoy pierden el derecho a la Dependencia 162 personas".
Es muy triste.r
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