Estas son las palabras más difíciles de escribir, son palabras que brotan del corazón y que, al mismo tiempo, no pueden dejar a un lado todo el dolor, la indignación y la rabia contenida que produce la muerte de un niño de 13 años, de un niño que durante toda su vida ha tenido el sufrimiento como compañero y que solo los cuidados, las caricias, el amor y la entrega de su madre y hermanos han paliado su situación.
Jomían Leonel nos ha dejado, en silencio, mientras dormía y el vacío que deja entre sus seres queridos y entre todos los que le conocíamos desde hace poco, entre todos los que ni siquiera le conocían pero sentían en sus propias carnes lo injusto y sangrante de su situación, ese vacío...... será difícil de llenar.
Los ojos se llenan de lágrimas, el corazón se acelera y los sentimientos brotan a borbotones cuando pensamos en Yulisa y en sus hermanos, cuando se agolpan, cuando hieren el alma todo lo que hemos vivido con ellos estas últimas semanas, cuando vuelven a sonar como martillazos esas palabras llenas de hielo y sin sentimientos de quién debería haber sido consuelo y respuesta para sus necesidades.
En estos momentos difíciles, muy difíciles, por respeto a Jomián, a su madre y a sus hermanos, nos quedaremos aquí. Tiempo habrá de analizar e ir poniendo sobre la mesa las consecuencias de muchas actitudes y formas de actuar, tiempo habrá de poner nombres y caras a todo los responsables de lo que está ocurriendo.
Un ángel nos ha dejado hoy pero su legado, una huella imborrable de felicidad y amor, permanecerá para siempre entre nosotros empujándonos a seguir peleando, a seguir luchando a seguir denunciando todas las canalladas, impropias del ser humano, que se están cometiendo con los más débiles, indefensos y frágiles de nuestra sociedad y más aún cuando estos son niños.
Yulisa, su madre, rota de dolor podrá levantar la cabeza y seguir caminando por la vida con el recuerdo de su hijo en el alma y la cabeza bien alta. ¿Podrá decir lo mismo el o la responsable de dar a este niño una prestación de prevención de dependencia?, ¿ a que precio estamos pagando la "contención del déficit"? ¿ quién es el o la responsable de que su madre no haya podido estar con su hijo en la hora de su muerte? ¿consideran nuestros gobernantes que esto ya si es una línea roja intraspasable?
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