viernes, 21 de marzo de 2014

El estigma social es más dañino que la propia enfermedad mental, recoge un estudio vasco


"Uno acaba creyéndoselo y deriva a su autoestigma. La falta de autonomía, creer ese rol, las creencias erróneas que hay en la sociedad"

17.03.14 - 15:28 - 
El estigma social es más dañino que la propia enfermedad mental, recoge un estudio vasco
Una joven se ve reflejada en una la escultura "Turning World Upside Down" de Anish Kapoor./ REUTERS
La Federación de Euskadi de asociaciones de personas y familiares con enfermedad mental, Fedeafes, ha destacado a través de un informe que el estigma social es más dañino que la propia enfermedad mental.
"Las personas con enfermedad mental tienen una doble dificultad, por una parte tener que enfrentarse a los síntomas de su enfermedad y el problema de enfrentase al estigma social existente que puede derivar a acabar creyéndoselo y a generar un autoestigma", ha explicado la presidenta de Fedeafes, Mari José Cano.
Esta es una de las conclusiones que se han dado a conocer en la presentación del estudio "La realidad del estigma social entre las personas con enfermedad mental en la CAPV", elaborado Fedeafes en colaboración con las asociaciones Agifes (Bizkaia), Avifes (Gipuzkoa) y Asafes y Asasam (Álava).
Cano considera que las personas con enfermedad mental "se pueden recuperar con un tratamiento y apoyos adecuados". Una vez que se conocen los síntomas y se controla, se puede tratar. Sin embargo, estas personas deben enfrentarse "al problema del estigma social". "Uno acaba creyéndoselo y deriva a su autoestigma. La falta de autonomía, creer ese rol, las creencias erróneas que hay en la sociedad".
Para ello, Cano cree que es muy importante "prestar atención en que tanto desde el ámbito sanitario como del social para que estas personas estén bien atendidas y no se produzcan abandonos.
Otras de los resultados del informe detectado es que los afectados suelen ocultar su enfermedad. "No quiere decir que es enferma" a lo que se suma varias creencias sociales. "Parece un poco más aceptado una depresión que una esquizofrenia o un trastorno bipolar", ha explicado la presidenta de Fedeafes.
A la presentación del estudio han acudido el viceconsejero de Políticas Sociales, Iñigo Pombo, y el viceconsejero de Salud; María Ángeles Arbaizagoitia. Pombo ha destacado la importancia de que la administración y sus distintos departamentos tiene que estar juntos en frente al problema, a los que se suman con los movimientos asociativos. En este sentido, Pombo considera que el estudio es "serio" y "práctico". "Es serio porque ha huido de tópicos y ha hablado con las personas directamente afectadas, sin miedos y sin problemas. El practico ya que da pautas a toda las partes implicadas, pautas incluso audaces".
El viceconsejero de Salud, Guillermo Viñegra, ha criticado que la sociedad utiliza etiquetas como loco, esquizofrénica o bipolar para definir a las personas con enfermedades mentales de manera negativa, "lo que impiden ver a las personas que están detrás de ellas". Por ello, cree necesario luchar desde "nuestra individualidad contra la tolerancia y el prejuicio.
Asimismo, también ha alertado de que el estigma incluso se encuentra entre los profesionales sanitarios "como parte de la sociedad en la que viven". Es por ello que desde la estrategia de Salud Mental de Euskadi, van a poner en marcha una linea para "compensar y discriminar positivamente a este colectivo".
En el desarrollo del informe, realizado entre 2012 y 2013, han participado cerca de 200 personas a través de13 talleres de trabajos con personas con enfermedad mental, familias y profesionales de apoyo.
Las consecuencias del estigma en las personas con salud mental en Euskadi afectan a su bienestar social, material y físico, en sus relaciones interpersonales, desarrollo personal, autodeterminación, inclusión social y la protección y defensa de sus derechos. Sin embargo, esta situación también afecta a las familias que "les supone sentimientos de vergüenza y no aceptación de su familiar", así como culpabilidad, sufrimiento e incertidumbre ante el futuro.
Para superar esta situación desde Fedeafes proponen cuatro puntos como el conocimiento de cada persona, la implicación de los todos los agentes de la sociedad, una comunicación con rigor y transparencia de lo que es la enfermedad mental, a lo que se suma un cambio cultural para conseguir "cambiar las miradas de las personas".

1 comentario:


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