Martes, 18 de Marzo del 2014
ABC de España / Tiene la cara deformada, así como las manos y los pies. Pero sonríe siempre. Así se lo ve, siempre con una sonrisa, en las fotos a Juanito, el niño que ha conmovido a Tenerife con su historia y que a la vez ha motivado una enorme corriente social que ha obligado al gobierno canario a rectificar una medida que todos consideraban injusta.
Pese a sus 30 operaciones y su evidente necesidad de ayuda, a comienzo de año se le retiraron las ayudas a la dependencia a este niño de Buenavista del Norte, que cuenta con el cariño de sus padres y de las miles de personas que se han solidarizado con su caso a través de su perfil de Facebook o en sus apariciones en la televisión local.
Juanito nació en mayo de 2003 con el síndrome de Apert, una enfermedad que ha signado el curso de su vida y que ha dejado una dolorosa huella sobre su cuerpo. Esta patología se caracteriza por la deformación de la cabeza, el cierre prematuro de las suturas craneales que puede llevar a deficiencias mentales y la sindactilia, es decir, la fusión de los dedos de las manos y los pies.
Sus padres, Emelina y Juan José, sufrieron, en su indecible rosario de sacrificios para criar al niño, un golpe que no se esperaban: la retirada de los 354 euros que eran la mitad de los ingresos mensuales de la familia. El motivo oficial fue que el niño había pasado a una situación de "dependencia moderada" que le cortaba el beneficio de la ayuda. Para rematarla, les pidieron que devolvieran 251 euros a las arcas públicas canarias.
Acción y reacción Allí surgió la indignación popular en la redes sociales y el crudo relato del día a día de sus padres. "Juanito necesita de nuestra ayuda para todo. No es capaz de asearse, comer, cepillarse los dientes ni de ir al baño si no es con nuestra asistencia. Lo poco que teníamos nos lo han quitado", decía Emelina, su madre, en Mírame TV.
A los once años, Juanito ha viajado quizá más que cualquiera de sus amigos a Madrid, para ser atendido en los hospitales Doce de Octubre y Gregorio Marañón. Los tratamientos son imprescindibles para combatir el mal que padece, pero eso no quita que tenga que dormir con esparadrapo en los ojos , ya que no puede cerrar los párpados, o que se esté quedando sordo y que apenas vea de uno de los ojos.
Ante la ola de solidaridad ante su caso, la Consejería canaria de Asuntos Sociales ha anunciado que revisará la situación de dependencia del niño, a la vez que responsabilizó a la administración nacional por lo acontecido. Un nuevo decreto del Gobierno de España, aducen, ha endurecido las baremaciones de los grados de dependencia y a ello se deben casos como este.
Mientras se haga efectiva la medida, sus padres siguen solicitando comprensión con el doloroso caso y alimentan tanto el perfil de Facebook como el blog donde relatan las penurias por las que pasan de manera cotidiana para criar al pequeño.
Pese a sus 30 operaciones y su evidente necesidad de ayuda, a comienzo de año se le retiraron las ayudas a la dependencia a este niño de Buenavista del Norte, que cuenta con el cariño de sus padres y de las miles de personas que se han solidarizado con su caso a través de su perfil de Facebook o en sus apariciones en la televisión local.
Juanito nació en mayo de 2003 con el síndrome de Apert, una enfermedad que ha signado el curso de su vida y que ha dejado una dolorosa huella sobre su cuerpo. Esta patología se caracteriza por la deformación de la cabeza, el cierre prematuro de las suturas craneales que puede llevar a deficiencias mentales y la sindactilia, es decir, la fusión de los dedos de las manos y los pies.
Sus padres, Emelina y Juan José, sufrieron, en su indecible rosario de sacrificios para criar al niño, un golpe que no se esperaban: la retirada de los 354 euros que eran la mitad de los ingresos mensuales de la familia. El motivo oficial fue que el niño había pasado a una situación de "dependencia moderada" que le cortaba el beneficio de la ayuda. Para rematarla, les pidieron que devolvieran 251 euros a las arcas públicas canarias.
Acción y reacción Allí surgió la indignación popular en la redes sociales y el crudo relato del día a día de sus padres. "Juanito necesita de nuestra ayuda para todo. No es capaz de asearse, comer, cepillarse los dientes ni de ir al baño si no es con nuestra asistencia. Lo poco que teníamos nos lo han quitado", decía Emelina, su madre, en Mírame TV.
A los once años, Juanito ha viajado quizá más que cualquiera de sus amigos a Madrid, para ser atendido en los hospitales Doce de Octubre y Gregorio Marañón. Los tratamientos son imprescindibles para combatir el mal que padece, pero eso no quita que tenga que dormir con esparadrapo en los ojos , ya que no puede cerrar los párpados, o que se esté quedando sordo y que apenas vea de uno de los ojos.
Ante la ola de solidaridad ante su caso, la Consejería canaria de Asuntos Sociales ha anunciado que revisará la situación de dependencia del niño, a la vez que responsabilizó a la administración nacional por lo acontecido. Un nuevo decreto del Gobierno de España, aducen, ha endurecido las baremaciones de los grados de dependencia y a ello se deben casos como este.
Mientras se haga efectiva la medida, sus padres siguen solicitando comprensión con el doloroso caso y alimentan tanto el perfil de Facebook como el blog donde relatan las penurias por las que pasan de manera cotidiana para criar al pequeño.
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