lunes, 7 de septiembre de 2015

“Éste es Aimar, es a quien le está recortando”

 
El procurador comunista de las Cortes de Castilla y León — Sarrión — ha presentado una Proposición No de Ley en la que se pide la revisión de la Orden que regula las ayudas de desplazamiento, manutención y alojamiento, ya que entiende que con 154 euros es imposible mantenerse durante una semana en Salamanca. Y si eso es “inhumano”, qué decir de los 13 euros que ha recibido Aimar por lo que pueden leer más adelante.

Los padres de Aimar han acudido a las Cortes de Castilla y León con él – tiene 13 años  y una discapacidad del 99%- antes de la comparecencia del consejero de Sanidad. Éste ha tenido una breve reunión ellos, pero es tan poca la credibilidad y confianza que ofrece que la madre ha llegado a decir que no cree que se ponga en contacto con ellos. Y es que, después de la corrupción en el HUBU, Sáez Aguado  tiene menos credibilidad que un concejal socialista en campaña electoral.



La familia ha pedido la revisión de la Orden, ya que se ha desplazado y ha permanecido una semana en un centro hospitalario de Salamanca para recibir atención médica y tan solo ha recibido 13 euros como ayuda por desplazamiento, manutención y alojamiento. 

Tal barbaridad ha hecho que durante estos días pasados nos hayamos organizado en las redes sociales –a petición de la propia familia– para denunciar la barrabasada de la Orden de la Junta de Castilla y León y la falta de sensibilidad por parte de la casta política. El editor de esta publicación ha aconsejado que acudieran a las Cortes, se dirigieran a todos los grupos parlamentarios, escribieran al Procurador del Común, se dirigieran al presidente, Juan Vicente, al correo electrónico: buzon.presidente@jcyl.es e inundaran las redes sociales con lo sucedido. Y mira por dónde ha dado resultado, porque hasta el procurador comunista de las Cortes se ha hecho eco de ello y la Cadena Ser; sin duda, esta última fue quien hizo reaccionar al consejero de Sanidad y asustó al Gobierno regional por el ridículo y el hazmerreír en que se ha convertido. ¡Un Gobierno que lleva apenas cuatro días y ya huele mal, muy mal!

Dicho procurador comunista ha presentado –parece que algunos trabajan de vez en cuando– “iniciativas parlamentarias para saber cómo se ha hecho el cálculo” así como la revisión de la Orden, “ya que considera que deberían haber percibido 154 euros”. La petición también ha sido realizada por la madre en el sentido de revisar la Orden, al considerarla “inhumana” y “atentar contra los derechos de los ciudadanos”. 

A Juan Vicente Herrera se le tenía que haber caído la cara de vergüenza y a todos sus consejeros, estuvieran vinculados directa o indirectamente, pero está visto que no les preocupan los problemas de la ciudadanía y cada vez demuestran mayor desprecio por los contribuyentes. Ellos van a su rollo y a su bola, como dice la juventud de hoy.  

¿Por qué digo esto? Pues miren ustedes: la familia de Aimar ha recibido 13 euros por desplazamiento de Tordesillas a Salamanca, manutención y alojamiento. Leen bien: 13 euros; todo un capital, debe de pensar la Consejería de Sanidad. También debería caérsele la cara de vergüenza a Violeta Martínez, alto cargo que firma la carta de notificación a la familia. Por cierto, hemos pedido su dimisión y la insistencia parece que va por buen camino.

Mientras a la familia reseñada le dan 13 euros, durante cuatro años un coche oficial ha estado trayendo y llevando a diario a Burgos al exdirector general de Formación Profesional y Régimen Especial. ¿Cuánto nos ha costado esa carga pública? Y por si fuera poco el coste, su trabajo no ha lucido y ha destrozado la educación de adultos en Castilla y León con órdenes absurdas y planteamientos mediocres, además de abandonado muchas de las competencias que tenía encomendadas. A eso se llama “destrozos colaterales”, abuso y fraude del propio Gobierno regional, por prometer austeridad y no tener control de atropellos y gastos; recordemos que los centros educativos han funcionado con una “economía de guerra” y un ahogo permanente. 

El culpable de todo eso es el propio presidente Herrera. La descoordinación con las consejerías es brutal y por eso pasan estos abusos. Ya decía Concepción Arenal que “el culpable no solo es un hombre malo, sino un mal calculador”. Desde mi punto de vista, el presidente ha hecho méritos sobrados para marcharse. ¡Márchese, señor Herrera, márchese ya!

Pero ahí no acaban los abusos. No hay más que mirar a Burgos y ver lo sucedido con el HUBU, donde el dinero ha desaparecido por arte de magia, como viene demostrando –con documentación abundante en los medios de comunicación– nuestro colega Luis “Scabelum”.

En fin, vean ustedes el resultado: a Aimar le dan 13 euros mientras que el citado director general ha abusado del erario público a diario y en el HUBU hablamos –si mal no recuerdo– de más de cien millones de euros, de la cantidad que el BEI, en la época de Magdalena Álvarez,  concedió a Castilla y León y la Junta lo desvió al Hospital Universitario de Burgos.

El fin de la mayoría absoluta del PP en Castilla y León va a arrastrar a muchos de los malos gestores y peores ejecutores. Ya han empezado algunos a llevarse reprimendas; Antonio María Sáez Aguado debería de haber pensado antes que –como decía Voltaire– los ejemplos corrigen mucho mejor que las reprimendas. Pero estaba mirando al tendido y al alero. Doy fe.



No hay comentarios:

Publicar un comentario