Hoy, día 9 de septiembre, a las ocho de la tarde,se presenta oficialmente y "en sociedad", en la Sede de la Universidad de Alicante , "El hijo roto". Hoy se dará a conocer, a los lectores de nuestra ciudad, esta biografía familiar por el mundo de la discapacidad severa.
Hoy, todo aquel que venga a acompañarnos a compartir algunas de las experiencias y anécdotas de esta obra literaria, tendrá la oportunidad de conocernos a todos: a Sergio, nuestro hijo roto; a su madre, aquella mujer luchadora y trabajadora que dejó atrás toda su vida anterior al nacimiento para dedicarse por completo a su cuidado; a su hermano menor, su mejor compañero y amigo de juegos, nuestro apoyo incondicional en el hogar y una persona comprometida con la sociedad, la justicia, y la igualdad.Y, claro está, a este que aquí os escribe. El que os presentará, en primera persona, no solo a su familia, sino una vida diferente, especial, como lo es la de nuestro niño, nuestro ángel, nuestro bebote grande; y os lo intentaré explicar, con ese desigual prisma cóncavo con el que hemos aprendido a ver la vida, como es esa existencia "adaptada a la discapacidad" . Por medio de esa lente nueva y progresiva que nos ha administrado nuestro hijo paralítico cerebral, ciego, mudo y con hipoacusia auditiva,y que nos ha dado, no solo una humanidad diferente, sino también una perspectiva distinta de la sociedad y el mundo que nos rodea. A él, al sabio administrador de esa especial lente cóncava, he dedicado, de esta manera, y con prosa poética, esta obra literaria:
A Sergio.
A quién sino.
Al hijo que nació ya licenciado
– y con alto grado-, por la Universidad
de la Vida de la discapacidad severa,
en este mundo de la diversidad funcional.
Hoy, todo aquel que venga a acompañarnos a compartir algunas de las experiencias y anécdotas de esta obra literaria, tendrá la oportunidad de conocernos a todos: a Sergio, nuestro hijo roto; a su madre, aquella mujer luchadora y trabajadora que dejó atrás toda su vida anterior al nacimiento para dedicarse por completo a su cuidado; a su hermano menor, su mejor compañero y amigo de juegos, nuestro apoyo incondicional en el hogar y una persona comprometida con la sociedad, la justicia, y la igualdad.Y, claro está, a este que aquí os escribe. El que os presentará, en primera persona, no solo a su familia, sino una vida diferente, especial, como lo es la de nuestro niño, nuestro ángel, nuestro bebote grande; y os lo intentaré explicar, con ese desigual prisma cóncavo con el que hemos aprendido a ver la vida, como es esa existencia "adaptada a la discapacidad" . Por medio de esa lente nueva y progresiva que nos ha administrado nuestro hijo paralítico cerebral, ciego, mudo y con hipoacusia auditiva,y que nos ha dado, no solo una humanidad diferente, sino también una perspectiva distinta de la sociedad y el mundo que nos rodea. A él, al sabio administrador de esa especial lente cóncava, he dedicado, de esta manera, y con prosa poética, esta obra literaria:
A Sergio.
A quién sino.
Al hijo que nació ya licenciado
– y con alto grado-, por la Universidad
de la Vida de la discapacidad severa,
en este mundo de la diversidad funcional.
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