Jaime Esteban: 'Mientras llenaba los geriátricos tenía paralizados 2 años los expedientes'
La patronal recuerda los geriátricos de los Cotino han denunciado a la Generalitat
Los diputados de EU muestran en las Cortes carteles de 'Cotino dimissió'. JOSÉ CUÉLLAR
Las conversaciones entre los propietarios de las residencias que impulsó la familia Cotino, los empresarios Enrique Ortiz y Vicente Cotino Escrivá, y su gerente, Arturo Alario, han soliviantado al sector sociosanitario de la Comunidad. Especialmente cuando no mostraban ningún tipo de escrúpulos, a la hora de «llenar» sus geriátricos a costa de dejar de pagar a los dependientes que viven con sus familias y, en concreto, a sus cuidadores.
Indignado, el coordinador estatal de las Plataformas de la Ley de Dependencia, Jaime Esteban, criticó que los centros que potenció la familia Cotino «buscaban sacar dinero de los dependientes sin tener en cuenta qué prestación, de todas las que se conceden, era la mejor para cada caso» y recordó que Juan Cotino fue el único conseller de Bienestar Social que se negó a recibir a la Plataforma de la Dependencia, «porque, tanto sus antecesores, como Alicia de Miguel, Angélica Such, Jorge Cabré y Asunción Sánchez Zaplana siempre nos han atendido y recibido sin problema».
Tras escuchar el diálogo entre Enrique Ortiz y Vicente Cotino en el que se aseguraba que «el conseller (Cotino) tiene todo el interés del mundo en llenar nuestras residencias», Esteban admitió que «ahora comprendo» por qué el entonces responsable de Bienestar Social «nos obviaba e incluso llegó a censurar una noticia sobre Dependencia en Canal 9».
Llamada del conseller
El responsable de la Dependencia en la Comunidad Valenciana aludió a la queja pública que hizo el 8 de abril de 2013 el ex editor de Canal 9, Frederic Ferri, «cuando iba a emitir un reportaje que abordaba la muerte de un dependiente al que no le llegaron las ayudas y recibió una llamada de Juan Cotino que le dijo textualmente 'Eso en Canal 9 no sale'».
Informe al que aludía el director de Savia-Gerocentros, Arturo Alario, para que se no pagara a los cuidadores no profesionales .
Jaime Esteban relató enfadado que«mientas las residencias del modelo Cotino se llenaban, Bienestar Social mantenía paralizados durante dos años los expedientes de dependientes».
A esta crítica también se unió ayer la patronal de la Dependencia, Aerte, que sufrió en primera persona el agravio comparativo respecto a los geriátricos que pertenecían a la familia Cotino. La directora general del colectivo de empresas sociosanitarias, María José Mira, hizo mucho hincapié en que la intención de Arturo Alario, Enrique Ortiz y Vicente Cotino cuando solicitaron un informe al despacho Uría Menéndez para que el Consell no destinara fondos a los cuidadores no profesionales «era que el dinero se destinara sólo a sus residencias, y no al resto de centros del sector que hemos visto como han beneficiado a este grupo de forma sistemática durante los últimos seis años».
Aerte lleva años reivindicando que se cambie el modelo porque «sólo hay presupuesto en Bienestar Social para las plazas privadas concertadas y no para el resto de ayudas y prestaciones que la Ley de Dependencia establece», según Mira, quien añadió que resulta «vergonzoso escuchar a una persona (Arturo Alario de Savia Gerocentros) que, aun estando en la empresa que supuestamente ha salido beneficiada con todo esto, ha podido decidir a quien se pone de secretario autonómico hasta el punto de probablemente cargárselo por no conseguir su objetivo. No conforme con todo esto, ha denunciado a la Conselleria de Bienestar Social exigiendo incluso responsabilidad patrimonial y todo con el único objetivo de obtener la máxima valoración económica de una empresa independientemente de cómo ha ido evolucionando el resto del sector y sobretodo, las personas».
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