Mi hijo, Jackson, vino al mundo un par de semanas antes, y fue declarado un bebé "perfectamente sano y normal". No fue hasta los 2 años que escuché las palabras que me cambiaron la vida, "Tu hijo tiene un trastorno de por vida de la que no hay cura conocida". AUTISMO. Aunque me sentí abrumada y con el corazón roto, a menudo me preguntaba qué había hecho mal, o echado de menos, o por qué me dijeron que estaba muy bien - cuando no lo era. Después de vivir en la tierra de Jackson y e la de los trastornos del espectro autista durante más de 7 años, quiero compartir algunos consejos que me hubiera gustado a mi también oir años atrás. Tal vez servirán para ayudar a una nueva mamá o papá que está haciéndose preguntas similares.
1. Esto no es tu culpa!
Actualmente, no hay ninguna causa conocida o cura para el autismo, aunque los últimos estudios científicos dan como principal causa del autismo a un componente genético con algún tipo de desencadenante ambiental. Muchos pequeños son como Jackson - desarrollo normal hasta que algo desencadena estos comportamientos distintos. La investigación muestra que la intervención temprana es vital para el progreso y el éxito.
2. Eres más fuerte de lo que crees!
Recuerda esto en los días en que apenas se puede lograr salir de la cama, mucho menos cuidar de tu familia, llevar a tu chaval a la terapia, la escuela, hacer la cena, etc. Creer y saber que eres el padre de tu hijo por una razón, y que conoces a t5u hijo mejor que nadie. En defensa de lo que tus instintos te dicen y siempre abogando por mejores intereses de tu hijo por encima de cualquier otra cosa.
3. Busca ayuda!
Alguien me dijo que el autismo es un maratón y no un sprint, y que es sin duda el caso. Podemos ser más fuertes de lo que pensábamos que éramos, pero también somos muy lejos de ser superhéroes! Solicita ayuda a la familia y amigos, toma un descanso y recarga las pilas para que puedas seguir siendo el mejor defensor a largo plazo!
4. Aprender a ir con la corriente!
Yo era un tipo "A" de la personalidad, tenía que tener todo planeado hasta el más mínimo detalle. Jackson me ha enseñado que a veces se tiene una agenda o necesidades diferentes a lo que se planeo originalmente. Celebramos vacaciones a nuestra propia manera, se toman muchos descansos, incluso en pequeñas actividades, y he aprendido a controlar cuando ha tenido "demasiado" en cualquier situación dada.
5. Cree en todas las posibilidades para tu hijo!
Recuerdo sentir como si no hubiera futuro para Jackson ese día que se le diagnosticó. Ahora sé que no es el caso. Aunque mis sueños y metas han cambiado, nunca voy a dejar de creer en sus capacidades para aprender y crecer. Él me sigue sorprendiendo y celebramos estos hitos "pequeños" como logros increíbles que son para él. Nunca dejarás de sorprenderte con tu increíble hij@!
Por. J-Jaye Hurley
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