¿Es posible ser el MVP a pesar de contar con una gran tara? Pues sí, te lo explicamos con la increíble historia de Porter Ellet: el mejor de su equipo con un solo brazo.
La historia de éste héroe del deporte comienza de la peor manera posible, ya que cuando sólo tenía 4 años, un desafortunado accidente se cebaba con Porter: Tras caer de una furgoneta en marcha, uno de los nervios principales resultaría gravemente dañado produciéndole una inmovilidad total en su brazo derecho. Además, un sinfín de fracturas habían dejado su brazo completamente destrozado. Numerosas intervenciones quirúrgicas sin éxito después, los médicos tuvieron que tomar una dolorosa decisión, ya que no quedaba más remedio que amputar su brazo. Una dificilísima decisión, que él mismo acató tal y como declaraba en una entrevista años después: "Decidí que sería menos molesto si me lo amputaban”.
Una desgracia que logró superar gracias a su gran pasión, a la que profesaba un amor incondicional: El deporte, porque con un sólo brazo el pequeño Porter se pasaba horas y horas manejando un balón de baloncesto, su deporte preferido, si bien lo compatibilizaba con otras disciplinas como el béisbol. Sin embargo, fue botando el balón como pronto empezó a destacar hasta que en su adolescencia se produciría un hecho insólito. Porter, con un solo brazo, se convertía en la gran estrella de su equipo de instituto al tener la mejor media anotadora con 16 puntos por partido, una salvajada que demuestra que no hay límites. Y es que Porter se presentaba como un jugador excepcional: Anotador, letal bajo el aro cogiendo rebotes y rápido como una bala en el robo de balón.
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