Una mujer ciega, condenada a indemnizar a una mujer que tropezó con su perro lazarillo

La Audiencia de Cantabria confirmó la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Santander que condenó a una mujer invidente a pagar 27.937 euros a una viandante que tropezó con su perro-guía y se rompió la cadera. Ambas mujeres caminaban a la altura de un quiosco. Al parecer, el animal se paró ante la existencia de periódicos y revistas en la acera que interceptaban su camino, por lo que realizó un «movimiento brusco». Entonces, el perro chocó con la señora y ésta cay

ó.

La Audiencia considera ciertos los hechos, «sin que por el contrario exista prueba alguna acerca de una contribución del comportamiento de la víctima al resultado». Y añade: «Nadie ha testificado sobre un comportamiento distraído o inadecuado de la víctima, por lo que en definitiva tan solo el comportamiento del animal se revela causa del accidente». El fallo señala que la invidente tampoco incurrió en culpa o negligencia alguna y que su responsabilidad se deriva «del hecho objetivo de que es la que utiliza el citado animal en su provecho». De manera acredita que el perro fue la causa de la caída, por lo que su dueña «debe responder de los daños que proceden de la misma».