Muchas personas son discapacitadas en algo. Muchas no saben arreglar un enchufe, o no saben saltar desde el trampolín haciendo un doble mortal atrás, ni desarrollar la ecuación de la relatividad de Einstein, ni una simple ecuación de segundo grado. Tampoco pueden componer una sinfonía, o escribir una poesía que emocione al lector, y muchos gobernantes ni siquiera saben hacer la O con un canuto. Pero en nuestra sociedad, a las únicas personas que se las llama y se las ve como discapacitadas son a personas como yo. En este día Internacional de las personas con discapacidad, me gustaría aprovechar para invitáros a cada persona, a que hagáis un ejercicio de introspección personal, para intentar que os liberéis de ciertas barreras mentales, ideas preconcebidas, inseguridades, mitos... entorno a las personas con discapacidad. #3Diciembre
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