Castelló, 14 de diciembre 2014.
La Plataforma de la Ley de la Dependència de Castelló afrontamos con profunda preocupación la conmemoración del 8º Aniversario de la aprobación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas con Dependencia (Ley 39/2006) este domingo 14 de diciembre. Las medidas de recortes adoptadas en materia de servicios sociales y dependencia y muy especialmente las derivadas de la aprobación del RDL 20/2012 de 13 de julio han ido demoliendo y dinamitando progresivamente el sistema hasta llegar a la terrible situación de colapso en que nos encontramos. Los Presupuestos Generales del Estado para 2015 contemplan la congelación de todas las partidas de gasto en materia de servicios sociales y atención a la Dependencia, las cuales habían sufrido ya severos recortes el año anterior. Según datos del Imserso, el 31 de enero de 2012, recién llegado Mariano Rajoy al gobierno de la nación, había en la provincia de Castelló 7.351 personas con derecho reconocido, de las que 4.376 estaban recibiendo prestación o servicio. Otras 2.975 se encontraban en el “limbo de la dependencia”, es decir, que tenían sus derechos reconocidos pero que todavía no estaban recibiendo ningún tipo de prestación. La última estadística de la que disponemos de fecha 31 de noviembre de 2014 nos muestra que la cifra de beneficiarios descendió a 5.481 personas, de las que 4.199 estarían recibiendo prestación o servicio, y otras 1.282 sin cobrar. Ello nos demuestra que no se está cumpliendo con la tasa de reposición y la “celebrada” reducción de la lista de espera por parte del Gobierno y de la defenestrada ministra Ana Mato se debe solo y exclusivamente a dos motivos: el primero, por la expulsión del sistema de los dependientes moderados, o de grado I que no ingresarán en el sistema hasta 2015, y el segundo, por el fallecimiento de todas personas dependientes que murieron esperando ver reconocidos sus derechos.
Como hemos mencionado, a partir de 2015 deberían incorporarse al sistema cerca de 3.000 personas dependientes moderadas o de Grado I en nuestra provincia, que sumadas a las 1.282 que permanecen actualmente en el llamado “limbo de la dependencia” suman un total de 4.282 nuevas personas con derecho a las prestaciones de la dependencia para las cuales no se ha previsto ni un solo céntimo adicional en los Presupuestos Generales del Estado.
Transcurridos dos años y medio de la reforma, los efectos no pueden ser más devastadores y desoladores, especialmente en nuestra comunidad: disminución de personas atendidas, absoluto abandono de las personas que permanecen durante años en la lista de espera llegado a fallecer en un elevado porcentaje de los casos, supresión de las cotizaciones a la Seguridad Social de las cuidadoras, o salvajes recortes y copagos.
Según el informe DEC 2014 de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, estamos a la cola de toda España en la valoración de sus Servicios Sociales, y sólo en un indicador de catorce supera la media estatal. Cabe reseñar que, mientras que la media estatal de la financiación del gasto en Servicios Sociales es del 27,93%, el de nuestra comunidad es de apenas el 12,16%. O que cada trabajador o trabajadora de nuestra red básica de servicios sociales tiene más del doble de población a atender que la media estatal.
Por lo que respecta al desarrollo de la Ley de la Dependencia, nuestra comunidad sigue siendo un año más la peor valorada de toda España, con un 1,3 sobre 10, y en inversión en dependencia por habitante y año los cuartos por el final con apenas 59,82 €, tres veces menos que la comunidad que más invierte, que es Cantabria, con 180,13 € por habitante y año.
Desde la Plataforma de la Ley de la Dependència de Castelló somos rotundos en afirmar que la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas con discapacidad y dependencia no pueden estar sujetos a ajustes presupuestarios. No vamos a permitir que detrás de palabras como “sostenibilidad y racionalización del sistema” nos escondan recortes, copagos y privatizaciones. Y mucho menos vamos a tolerar que nos cambien derechos por caridad y beneficencia. Por todo ello, hacemos un llamamiento a la ciudadanía a manifestarse y a participar en la concentración que se celebrará este fin de semana a las 11:30 delante del Palau de la Generalitat en Valencia.
Respeto, Dignidad y Justicia Social .
Como hemos mencionado, a partir de 2015 deberían incorporarse al sistema cerca de 3.000 personas dependientes moderadas o de Grado I en nuestra provincia, que sumadas a las 1.282 que permanecen actualmente en el llamado “limbo de la dependencia” suman un total de 4.282 nuevas personas con derecho a las prestaciones de la dependencia para las cuales no se ha previsto ni un solo céntimo adicional en los Presupuestos Generales del Estado.
Transcurridos dos años y medio de la reforma, los efectos no pueden ser más devastadores y desoladores, especialmente en nuestra comunidad: disminución de personas atendidas, absoluto abandono de las personas que permanecen durante años en la lista de espera llegado a fallecer en un elevado porcentaje de los casos, supresión de las cotizaciones a la Seguridad Social de las cuidadoras, o salvajes recortes y copagos.
Según el informe DEC 2014 de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, estamos a la cola de toda España en la valoración de sus Servicios Sociales, y sólo en un indicador de catorce supera la media estatal. Cabe reseñar que, mientras que la media estatal de la financiación del gasto en Servicios Sociales es del 27,93%, el de nuestra comunidad es de apenas el 12,16%. O que cada trabajador o trabajadora de nuestra red básica de servicios sociales tiene más del doble de población a atender que la media estatal.
Por lo que respecta al desarrollo de la Ley de la Dependencia, nuestra comunidad sigue siendo un año más la peor valorada de toda España, con un 1,3 sobre 10, y en inversión en dependencia por habitante y año los cuartos por el final con apenas 59,82 €, tres veces menos que la comunidad que más invierte, que es Cantabria, con 180,13 € por habitante y año.
Desde la Plataforma de la Ley de la Dependència de Castelló somos rotundos en afirmar que la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas con discapacidad y dependencia no pueden estar sujetos a ajustes presupuestarios. No vamos a permitir que detrás de palabras como “sostenibilidad y racionalización del sistema” nos escondan recortes, copagos y privatizaciones. Y mucho menos vamos a tolerar que nos cambien derechos por caridad y beneficencia. Por todo ello, hacemos un llamamiento a la ciudadanía a manifestarse y a participar en la concentración que se celebrará este fin de semana a las 11:30 delante del Palau de la Generalitat en Valencia.
Respeto, Dignidad y Justicia Social .
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