Se trata del caso de Otto Baxter, un joven de 21 años que vive en Gran Bretaña y que cuya madre quiere a toda costa que pierda su virginidad con alguna mujer.
Otto Baxter es un joven de 21 años que vive en Gran Bretaña es amante del fútbol, le gusta juntarse con sus amigos para reírse o ver a algún partido y tiene deseos de decirle adiós a su virginidad.
Otto Baxter es un joven de 21 años que vive en Gran Bretaña es amante del fútbol, le gusta juntarse con sus amigos para reírse o ver a algún partido y tiene deseos de decirle adiós a su virginidad.
Hasta ahí suena todo muy normal y nada sorprendente, sin embargo, hay que agregar que él padece de síndrome de Down y que su madre acaba de iniciar una especie de campaña pública para encontrarle alguna chica para que su hijo intime, incluso ha asegurado que está dispuesta a pagarle a alguna prostituta, todo con tal que su retoño pueda vivir las mismas experiencias que viven los jóvenes de su edad.
“Estoy en una misión por buscar una novia para tener sexo, por eso estoy buscando candidatas”, ha reconocido públicamente el joven a la vez que Lisa, su madre le da ánimos y le asegura que ya encontrarán – en conjunto – a la joven adecuada.
Como si eso fuera poco, esta madre ha dicho públicamente y de manera detallada qué es lo que más le preocupa. “El problema que veo es que mi hijo cuando sale con sus amigos a clubes nocturnos, estos logran intimar con algunas chicas, pero él no consigue nada”.
Como verán, la campaña de su madre no ha dejado indiferente a nadie e incluso ha generado polémica en especial en especialistas que trabajan con niños de síndrome de down.
Sin bien queda claro que las personas que tiene síndrome de down, son seres sexuales y efectivamente pueden tener relaciones íntimas, es vital que esta parte de la vida del niño o el joven sean bien guiadas, en el cual se incluyen lecciones relacionadas con el amor, el respeto y el cariño y no tan sólo abocadas a conseguir concretar una relación sexual, ya que de este modo, el sexo se convierte en algo frío como un objeto.
Por ejemplo en la página down21 se explica que “Sólo el que haya descubierto y sentido simultáneamente el valor de la persona con síndrome de Down y el valor de la vida sexual del ser humano sabrá deducir después las consecuencias lógicas y las soluciones más adecuadas.
Esto planteará muchos problemas de orden práctico, porque hablamos de un dominio impreciso, porque la psicopedagogía no se asienta ni se plasma en bellas columnas perfectamente alineadas como las cifras del contable, ni se desmonta tan fácilmente como el conjunto de las piezas de un motor”.
En este sitio se explica que el tema es bastante complejo, y que al final no hay una regla estándar para todos los casos, es decir, todo debe verse de acuerdo al individuo y nadie puede dictaminar si es que es bueno o malo que un joven con síndrome de down tenga relaciones sexuales.
Ahora, las críticas más que todo van enfocadas a la manera de tratar el tema, por ejemplo, existen en el mundo muchas personas con síndrome de down que se enamoran y se emparejan, pero lo hacen de manera natural, no así el caso de Otto en que su madre hace una completa campaña para que su hijo pueda perder la virginidad.
Por ende, si Otto no tiene claro que el sexo no es un objeto que incluso se puede comprar, probablemente no pueda enfrentar de manera sana la situación, incluso podría crearle algún nivel de trauma o secuela sicológica.
Fuente: http://www.terra.com.co/mujer/articulo/html/mur2488-madre-busca-mujer-para-que-su-hijo-con-sindrome-de-down-tenga-sexo.htm
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