Dos mujeres en una residencia de Burgos / MABEL GARCÍA

Para atender a los 445.000 usuarios que esperan se necesitarían mas de 3.000 millones

El dinero que destina el Gobierno para la atención a la dependencia, la parte del león dentro de los servicios sociales, apenas experimenta un ligero incremento que no alcanza los 100 millones de euros. Los 1.162 millones presupuestados para atender a los nuevos dependientes no pueden satisfacer las necesidades puesto que hay mas de 445.000 personas con derecho reconocido que aún esperan una ayuda. Para convertirles en beneficiarios se necesitarían (teniendo en cuenta su grado de discapacidad) alrededor de 3.100 millones más de los que recibían pero el incremento es de 70 millones. Así pues, las comunidades difícilmente podrán hacer frente al coste del sistema con estas transferencias presupuestadas.