domingo, 18 de septiembre de 2016

La familia de una niña discapacitada denuncia el trato recibido en PortAventura

La familia de una niña discapacitada denuncia el trato recibido en PortAventura

El pasado 16 de julio fue un día aciago para la familia salouense Gallego Grima. Era una de las tantas ocasiones que visitabanPortAventura para pasar la tarde. Son clientes asiduos, ya que poseen el pase de temporada desde hace cinco años.
Diego y Sonia tienen tres hijos, Xana, Héctor y Aida. Xana es la mayor. Tiene 13 años y una discapacidad del 100% a causa de una encefalopatía congénita que le detectaron a los cuatro meses de vida. No ha tenido un crecimiento acorde a su edad y su estatura es como la de una niña de 4 o 5 años. No puede moverse, no reacciona a estímulos y es totalmente dependiente.
Nunca les habían puesto ningún impedimento para entrar sin pagar con la menor, que la desplazan en un carro adaptado. Sin embargo, ese día les negaron el acceso sin entrada si no demostraban que la pequeña era menor de 4 años. “Si vamos a PortAventura es por sus dos hermanos. Querían hacer pagar a una niña que no puede montarse en ninguna atracción y que ni siquiera va a disfrutar de los espectáculos”, lamenta el padre.
Después de hablar con la responsable de los accesos y de pasar por la oficina de atención al cliente, la única opción que les ofrecieron era adquirir una entrada de tarde (22 euros), ya que eran más de las siete.
Su mujer y sus otros dos hijos ya estaban dentro, así que más tarde, Diego volvió a probar de acceder al parque. Esta vez no tuvo ningún problema para pasar los accesos con su pase y Xana. “Pero cuando ya estábamos en la Mediterránea, a la altura del lago, nos persiguieron dos trabajadoras diciendo que debíamos salir”, relata.
Diego se negó a irse ante la insistencia de las trabajadoras y poco a poco la escena fue subiendo de tono. Finalmente, y ante el revuelo causado entre los visitantes que pasaban por ahí, las empleadas desistieron y Diego pudo reunirse en el parque con su mujer y sus otros dos hijos. “Imagínate cómo fue el resto de la tarde, ya no pudimos disfrutar de nada. Se nos atragantó PortAventura y desde entonces ya no hemos vuelto”, cuentan.
Ni siquiera han interpuesto una queja, ya que aseguran que hace unos años presentaron una reclamación porque no podían acceder a las plazas de aparcamiento para discapacitados, ocupadas por vehículos sin acreditar. “Nunca recibimos una respuesta”, critican.
El parque se escuda en que para casos como el de Xana existe una entrada con una tarifa reducida de 23 euros. Se trata de una entrada válida para personas que acrediten una discapacidad superior al 33%. “Nuestra hija tiene un 100%. Deberían ser un poco más objetivos a la hora de medir el acceso a un parque lúdico donde se supone que debes pasarlo bien. ¿Cómo vas a hacer pagar a una niña que no puede montarse en ninguna atracción?”, se pregunta Diego.
El próximo 6 de octubre, PortAventura celebrará la sexta Cena Solidaria para recaudar fondos para una causa benéfica a través de su fundación. Entre las entidades que se beneficiarán este año de la recaudación que se consiga en la gala está la Associació Provincial de Paràlisi Cerebral (APPC). “No puedes presumir de consciencia social con una cena al año, mientras tratas de esta forma a una familia con una niña discapacitada. No es comprensible”, concluye la familia de Xana.

2 comentarios:

  1. Bochornoso 😤😤😤
    Ninguna Asociacion se ha pronunciado?
    Sólo la prensa?
    Así nos va en este país d pandereta.
    Gracias a los padres por difundir la noticia, ahora ya conocemos la otra cara d este parque.

    ResponderEliminar
  2. Bochornoso 😤😤😤
    Ninguna Asociacion se ha pronunciado?
    Sólo la prensa?
    Así nos va en este país d pandereta.
    Gracias a los padres por difundir la noticia, ahora ya conocemos la otra cara d este parque.

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