sábado, 3 de diciembre de 2016

Dedicado a mi amigo Jose Manuel Mancisidor Olaizola con su texto:

Día de... día de... todos los días están dedicados a algún colectivo social. Hasta hay quien se envió felicitaciones. Pero estos días están dedicados a hacer visible una discriminación. Están dedicados a colectivos que luchan por su igualdad de oportunidades.
Hoy es el día de las personas con discapacidad. El Ayuntamiento prepara un montón de actos como si fuéramos héroes, en realidad debería ser el día para que abra los ojos y nos tratase como personas iguales al resto de los ciudadanos. Pero no hace nada para ello.
Cuando lleguen las elecciones se acordará de nuestro voto, el de nuestros amigos y familiares, pero es posible que hasta tengamos dificultades para entrar en los colegios electorales. Nunca mejor dicho que tendremos que que ser nosotros ,los que nos solucionemos la papeleta.
No se dan cuenta que no necesitamos un día en el que todo esté muy bonito y nos saquen en fotos. Necesitamos un mundo en que la accesibilidad sea invisible porque todos tengamos los mismos derechos. No hace falta que se ponga una rampa por la puerta del patio, hace falta que el edificio esté a cota cero. No hace falta tener que ir por la vida con un intérprete, hace falta educación bilingüe. No se puede discutir con todo el mundo para poder entrar con mi perro guía, hace falta que el perro se le respete porque él actúa como mis ojos. No hace falta que lo llenes todo de carteles, hace falta accesibilidad cognitiva.
Y sobre sobretodo, quiero que sepas en la diversidad está la riqueza, que todos y todas nos enriquecemos unos a otros y nos aportamos mucho.
No me felicites hoy, acuérdate que existo 365 días cada año, incluso más si el año es bisiesto. Toma conciencia de que no soy un bebé y no necesito tus carantoñas, háblame como le hablas cualquier ser humano. No me mires con lástima, entonces yo sentir lástima por ti por tu falta de comprensión social.
No soy subnormal porque la normalidad no existe, no soy inútil porque hago muchas cosas, no sé minusválido porque soy tan válido como tú, soy una persona diversa y la enriquece. Así que la próxima vez que me veas por la calle, no gires la cabeza, al no ser que lo hagas porque te sonrojas de ser diversofobo, yo no soy estadarfoba

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