¡Pues teníais razón! El paisaje ha cambiado, ¡para mejor, por supuesto!
La etapa se desarrolló tranquila hasta que alcanzamos el kilómetro 20, donde la subida a Foncebadón nos recordó a las emocionantes primeras jornadas.
Un día físicamente duro pero muy gratificante a nivel personal. Cada vez se va notando más la gran conexión que tenemos, ya sea para empujar la silla, grabar vídeos y sacar fotos, o venirnos arriba con nuestros constantes gritos de apoyo.
Juanlu, al igual que el resto, ha acabado molido. Algunos pensaréis que irá muy relajado en su silla, pero no os equivoquéis, en #CaminoSinLímites no hay tiempo para siestas, y mi hermano es el primero que se agarra más fuerte que nadie a la silla para evitar salir disparado con los traqueteos que le damos entre rocas y desniveles.
Estamos deseando enseñaros el vídeo de esta etapa, ¡creemos que quedará brutal!
Mañana 27 nuevos kilómetros hasta Ponferrada.
¡Buen #CaminoSinLímites!
No hay comentarios:
Publicar un comentario