Les diría que el esfuerzo vale la pena. Que cualquier persona tiene problemas y dificultades, nosotros no somos distintos a nadie, no nos tocó una vida ni mejor ni peor, simplemente una vida diferente y eso no le da derecho a nadie, ni siquiera a nosotros mismos, de tenernos lástima. Si no encuentras la manera de hacer algo, sigue buscando; si no existe, invéntala.
Creo que lo primero que usé con mi pie derecho fue el control de la TV porque en las tardes estaba solo y no quería tener que ver un solo canal. De ahí fui intentando más cosas, practicando y teniendo paciencia. No es un don, sino una habilidad que incluso hoy en día tengo que seguir desarrollando.
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