El Tribunal Supremo agrava la pena de la estafa al considerar el vehículo "un bien de primera necesidad" para el comprador
La sentencia considera probado que el vendedor ocultó una avería en el motor durante las negociaciones para el traspaso
El Tribunal Supremo ha condenado a un año y medio de cárcel a un vendedor de coches por estafar a una persona discapacitada en la compra de un vehículo adaptado y que, según se demostró, después del traspaso presentaba una avería en el motor que fue ocultada durante las negociaciones.
En su sentencia el alto tribunal agrava el delito de estafa al considerar que el "coche adaptado" representa un "bien de primera necesidad" en el caso de las personas discapacitadas ya que les permite desplazarse "de forma autónoma" sin echar mano del transporte público "que no siempre está adaptado para la situación". Con ese criterio, el Supremo ratifica la pena de 18 meses de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Granada, y subraya que para una persona discapacitada el coche es algo de lo que "no puede prescindir".
El vendedor publicitó el vehículo por Internet pero el anunció obvió una avería grave en el motor del coche, que se vendió finalmente por 2.250 euros. Este precio incluía un segundo vehículo de regalo. Durante la negociacion, el propietario admitió pequeños desperfectos que cifró en 549,85 euros y que corrían a cuenta del comprador. Pero una vez que el coche cambió de manos, un taller externo halló otros daños distintos y más graves en el motor que incrementaron la factura hasta 2.452 euros, lo que dobló en la práctica el precio del vehículo.
El fallo del Supremo, adelantado por Europa Press, recuerda que el vendedor no respondió al correo que su cliente le hizo llegar cuando descubrió la avería en el motor y da por hecho que este conocía los fallos, por lo que confirma el delito de estafa y el agravante de dejar sin medio de transporte a una persona discapacitada.
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