Ante las difusas promesas efectuadas por el Gobierno regional del PP, Murcia --que sufre una osteogénesis imperfecta-- permanece encadenada frente al Palau de la Generalitat. Su pretensión de ser recibida por la Consejera de Bienestar Social no ha sido atendida y, al parecer, desde el Gabinete de Presidencia de la Generalitat valenciana han intentado que Murcia cancele su protesta a cambio de un ofrecimiento genérico de contactos.
Sin embargo, los encadenados se muestran firmes en su intención de no deponer su actitud si no obtienen algo más consistente que genéricas promesas de futuras reuniones. Como expresaba ayer a los medios de comunicación Elvira Murcia “estamos hartos de que nos mientan”.
Por su parte, toda la reacción de la Generalitat valenciana ante este drama humano ha sido manifestar que lamenta "profundamente" esta situación y desea que "se solucione lo antes posible".
Igualmente, ha reconocido los retrasos en los pagos que denuncian Elvira Murcia y sus compañeros y ha subrayado que "no se deja de trabajar día a día para poder hacer frente a estas deudas, que es la prioridad del Consell en estos momentos". Lo dicho, que el sector de la discapacidad está llegando al límite de su paciencia y su aguante y no queiren más mentiras ni más paños calientes.
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