viernes, 18 de julio de 2014

MI HIJO "PERFECTO"


Ezequiel, significa "Fuerza de Dios". Cuando me enteré de que estaba embarazada, sabía que su nombre sería Ezequiel, y yo sabía que tendría un efecto increíble en este mundo. 

Su padre sabía demasiado, el momento después de su nacimiento, se sintió emocionado y lloró de alegría, él sabía que nuestro hijo sería alguien muy especial.

Teníamos sueños y veíamos a nuestro hijo haciendo touchdowns, marcando goles. Yo no podía esperar para enseñarle sobre el mundo, me imaginaba su pequeña voz y las conversaciones que tendríamos.

Todo fue genial, estábamos tan enamorados de nuestra bebé. Ojos verde esmeralda, los hoyuelos profundos, un precioso pelo rizado. Gateó a los 12 meses de edad, yo esperaba que él se paseara por su 1ra fiesta de cumpleaños ... pero no fue así.

Eso me preocupó, mucho más de lo que quería. Lo siguiente que sé, es que tenía 15 meses de edad y que todavía no podía caminar.

Finalmente a los 17 meses de edad, caminaba y me sentí muy orgulloso de mi hijo, pero me hizo pensar ...

¿Por qué tardó tanto tiempo en hacerlo? Lo llevamos a su cita con el pediatra y mencionamos algunas de nuestras preocupaciones, Ezequiel fue evaluado por un pediatra del desarrollo y ella dijo que tenía autismo.

Esto nos golpeó duro. Pensé que mi hijo no podría hacer deporte con sus amigos. Nunca se casaría, nunca sería independiente. El resto de niños lo van a intimidar y se van a reír de él. De repente, mi vida se sentía como en una película y mi corazón se rompía.

Hasta que me di cuenta de algo, ¿Por qué estoy limitando lo que mi hijo es capaz de hacer? Decidí aprender todo lo que puede y a encontrar historias positivas y empecé a inspirarme y me convertí en su defensora.

Estoy muy orgullosa de mi hijo y el progreso que hace cada día. Yo no lo cambiaría por nada del mundo. Voy a amarlo y apoyarlo por quien es hasta el día que me muera.

Serena Arvayo 

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