viernes, 25 de abril de 2014

El padre de Alfredo Sánchez denuncia que el ADDA ha publicado una "sarta de mentiras"


Al joven de 29 años, postrado en una cama, le denegaron la entrada al Auditorio de Alicante, donde estaba invitado a una ópera

Comunidad Valenciana | 23/04/2014 - 16:06h | Última actualización: 23/04/2014 - 17:49h
El padre de Alfredo Sánchez denuncia que el ADDA ha publicado una
El joven Alfredo Sánchez, acompañado de familia y amigos Maribel Sansano
RAQUEL ANDRÉS DURÀ | Sigue a este autor en Twitter
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"La Diputación de Alicante ha publicado una sarta de mentiras y no hemos recibido ninguna disculpa", denuncia José María Sánchez, padre de Alfredo, afectado por una enfermedad rara llamada Distrofia Muscular de Duchene a quien el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) le impidió asistir a una ópera por su condición. A raíz de ello, la familia ha interpuesto una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Crevillente.
Como ya informaba ayer La Vanguardia, el jovenAlfredo Sánchez Sansano, de 29 años y a quien una enfermedad postró en una cama cuando tenía 4 años, vio frustrada su ilusión de acudir a la obra Oh, my son, del compositor de Crevillente, Marcos Galvany.
Alfredo y su familia son de la misma localidad alicantina y conocen al músico desde hace mucho tiempo, por lo que éste les invitó a la actuación en el ADDA. De hecho, la ópera ya se había estrenado en septiembre durante las fiestas de Crevillente y se aprovechó para hacer un acto solidario para recaudar fondos para el joven.
Con la invitación al ADDA, empezó una pesadilla para la familia por las trabas burócraticas y mensajes confusos por parte de la Diputación de Alicante. "Días antes de la obra, los señores de la diputación nos mareaban con que si Alfredo entraba o Alfredo no entraba", ha declarado José María para La Vanguardia.
A finales de febrero, según relata el padre de Alfredo, la familia tuvo constancia de que el joven no podría entrar en el auditorio "por falta de un seguro". No obstante, pocos días después, "la secretaria de un diputado" les comunicó que no habría ningún problema.
El 30 de marzo José María explica que volvieron a tener noticias: "Nos dicen que no quieren ponerlo en el espacio para la gente en silla de ruedas, aunque no había nadie". Y añade: "Querían que estuviera encima del escenario, en la puerta izquierda lateral, lo que llaman la sala de los artistas".
Entonces desde el ADDA dijeron que el día del estreno, el sábado 12, era imposible acoger a Alfredo "porque iba a haber mucho ruido", y ofrecieron el día siguiente, el domingo, como alternativa. La familia, que iba invitada por el propio compositor, fue precavida y compró entradas para el domingo por si les "ponían alguna pega por no tener entrada". "Nos confirmaron que estaba todo solucionado y que el domingo nos veríamos allí", asegura el padre del joven.
La cosa no acabó ahí. José María explica que el jueves 10 de abril, tres días antes de la obra, hubo una reunión en la Diputación de Alicante donde se decidió que Alfredo no podía ir a la ópera. "Qué importante es mi hijo, no tienen otras cosas que hacer que reunirse para decidir si podía entrar en el ADDA o no", comenta el padre.
Sin embargo, y a pesar de que fuentes del ADDA aseguran que avisaron de la negativa al músico Galvany ese mismo día, la familia dice que se enteraron dos horas antes del concierto. "Íbamos a ir con los padres del compositor y, cuando le avisamos de que partíamos hacia allá, nos dijo que le estaban comentando que no podríamos entrar", lamenta José María.
A la vuelta en casa, llegó el vacío: "Nos quedamos una hora en silencio, mirando a mi hijo por si le daba algo. Para él, un disgusto puede ser peor que para otra persona".
¿Qué pretenden conseguir con la denuncia? José María responde: "Pretendemos que nadie le ponga trabas a otra persona que esté como mi hijo. Nadie se puede imaginar el dolor de una persona cuando la dejan de mirar como a un ser humano normal".
La reacción del ADDA
El Auditorio de Alicante comunicó que, uno de los inconvenientes de la asistencia de Alfredo a la ópera, fue que usaba un respirador "que hacía mucho ruido", lo cual su padre desmiente.
El ADDA también señaló ayer, en un comunicado oficial, que estudiaron emplazarlo en un lugar "adecuado" desde el que disponer de medios sanitarios que garantizasen la rápida intervención en caso de necesidad", para lo cual propusieron el lateral. Según estas fuentes, esta opción fue rechazada por la familia, lo cual José María niega categóricamente: "No es justo que nos pusieran en una habitación cerrada en un lateral, está claro, pero a nosotros nos daba igual ya que, por desgracia, mi hijo no ve. Él lo que quería era estar con su amigo en la ópera".
Otro de los argumentos esgrimidos por el Auditorio de Alicante es que reclamaron una autorización médica a la familia y esta nunca la entregó. Ante ello, José María se defiende: "¿Por qué tenía que presentar un parte médico si a nadie más se lo piden? Mi hijo no está enfermo, simplemente no se puede poner de pie. Pero tiene los mismos derechos que el resto de la gente".
Así, después de la polémica el padre de Alfredo ha lamentado no haber recibido "ninguna disculpa" por parte del ADDA.


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