Argadini abre los museos a la Discapacidad

Tres importantes museos de Madrid han firmado un convenio con la Asociación Argadini para que personas con síndrome de Down y Autismo puedan ejercer como auxiliares de guías turísticos. Os relatamos cómo estos convenios hacen realidad el sueño de muchos chicos y chicas que de esa manera viven el arte en primera persona.

La Asociación Argadini trabaja desde 1999 por la inclusión social y cultural de personas con discapacidad a través de la formación artística. Desde hace unos meses, gracias a la firma de un convenio, personas con alguna discapacidad pueden actuar de auxiliares de guía turístico en el Museo Lázaro Galdiano, en el Museode Artes Decorativas y en el Museo Sorolla.

Por ejemplo, Tania, Oscar y Fátima ejercen varias tareas en el Museo Sorolla de Madrid. Tania es auxiliar de sala, Fátima explica cómo se conocieron el artista y Clotilde, su futura mujer, y Mikey, un chico con autismo, hace prácticas en el Museo de Artes Decorativas. Estas visitas guiadas las ofrece el Museo de manera gratuita.

Para poder realizar estas tareas, han tenido que realizar un curso que dura tres años. Para ellos es un reto, que además les reporta  beneficios psicológicos, y habilidades laborales.

PROGRAMA DE MUSEOS DE  LA ASOCIACIÓN ARGADINI

El taller de Museos pretende despertar y desarrollar en los participantes la capacidad para admirar, disfrutar, crear y compartir la belleza. El objetivo es que puedan desarrollar sus capacidades creativas mediante una serie de estrategias que se les proporcionan y que de esta forma puedan alcanzar nuevas maneras de percibir, sentir y actuar. No hay que olvidar que la cultura es una de las fuentes más importantes capaces de ayudar a elaborar ideas creativas.

Los programas se sitúan en un escenario inédito hasta ahora, porque centran su trabajo en la intervención de las personas con discapacidad intelectual y TEA y nos proporcionan una nueva visión de ellas en dos grandes ámbitos:

• El ámbito de la interpretación artística; con la peculiar lectura que estas personas realizan del mundo pictórico.
• El ámbito de la calidad de vida; comprobando de qué manera el arte también ayuda a estas personas en la realización de sus sueños y en su bienestar personal.

Los programas son abiertos y flexibles y están diseñados para poder adaptarlos a las necesidades de los alumnos. La metodología es personalizada y permite a cada cual progresar a su propio ritmo.