Es un auténtico escándalo. Lo único que buscan es que los familiares desistan de reclamar el derecho del dependiente fallecido a cobrar la deuda de la Generalitat. El Consell ha abandonado a su suerte a las personas dependientes y a sus familiares que además de endeudarse por sus impagos, deben tributar por esa deuda, cuando cobradas las ayudas en vida no lo habrían hecho. Con voluntad esta situación de podría evitar pero el Partido Popular ha roto sus amarras con la sociedad y la empatía con la gente y las personas que más protección necesitan. Como gestores carecen de sensibilidad social y no deben seguir ni un minuto más al frente del Consell.
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